¡Vidente!

Descripción: El libro del profeta Ezequiel está lleno de visiones de la gloria de Dios que acompaña a Su pueblo, lo que hace que su mensaje sea enigmático, pero al mismo tiempo fascinante, pues revela realidades espirituales que pocas personas han visto. Así que para entenderlo, debemos ver como el hilo conductor es el tema de la gloria de Dios. Ezequiel nos revela a un Dios soberano, santo y glorioso.

Ezequiel es un profeta peculiar porque creció siendo formado para ser un sacerdote, lo que le da una visión de Dios y Su Palabra muy especial, pero justo cuando iban a comenzar sus labores en el templo de Jerusalén, fue deportado a Babilonia y es precisamente en el exilio cuando Dios se revela a él.

El libro del profeta comienza con una visión impresionante que Ezequiel tuvo de la gloria de Dios sobre un carro celestial en medio del exilio. Esto es impresionante porque se suponía que Dios estaba presente en el templo de Jerusalén, así que verlo en el exilio es un poderoso mensaje para el pueblo de Israel, pues su Dios iba con ellos, no los había abandonado. Además, Dios sigue en Su trono por encima de cualquier dificultad que Su pueblo esté viviendo, Él sigue en control.

En esta visión, Dios mismo le habló a Ezequiel para decirle el mensaje que debía comunicar al pueblo, pero también para advertirle que iba a ser rechazado. A fin de cuentas, este era el llamado de Ezequiel, ser un centinela para el pueblo, es decir, anunciar lo que Dios le mostrara y dejar que el pueblo decidiera cómo proceder.

Lectura bíblica:

Ezequiel 1

Ezequiel 3