Un Corazón Nuevo

El mensaje del profeta es esperanzador: Dios está preparando a Su pueblo para que puedan recibir de nuevo Su gloriosa presencia. Y Ezequiel debe permanecer fiel a su llamado de ser el centinela que anuncia la palabra de Dios para que el pueblo se arrepienta y sea transformado.

Si bien el pueblo está a punto de recibir un fuerte castigo por su infidelidad, el Señor sigue mostrando Su profundo compromiso en hacerlo un pueblo que pueda obedecerlo. Para ello, Dios promete que va a infundir Su propio Espíritu para transformar completamente el corazón rebelde de Su pueblo en un corazón obediente que puede recibir todas las bendiciones de las promesas que Él mismo ha hecho. ¡Estas sí son buenas noticias! Dios mismo se va a encargar de purificar a Su pueblo, de darles un corazón nuevo y un espíritu nuevo para que puedan habitar en Su presencia.

Ni ellos, ni nosotros, somos capaces de vivir la vida de fe sin el nuevo corazón que nace de una conversión genuina a Dios, ni sin la ayuda poderosa que suministra el Espíritu Santo.

Lectura bíblica:

Ezequiel 33

Ezequiel 36