Siguiendo a la Manada

Llevaron, pues, el burrito a Jesús. Luego pusieron encima sus mantos y él se montó. 8 Muchos tendieron sus mantos sobre el camino; otros usaron ramas que habían cortado en los campos. 9 Tanto los que iban delante como los que iban detrás gritaban:

—¡Hosanna!

—¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!

10 —¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David!

—¡Hosanna en las alturas! Marcos 11:7-10 (NVI)

Una multitud de personas gritaron “¡Hosanna!” cuando Jesús iba entrando en el burrito, declarando que Él venía en el nombre del Señor. Sin embargo, unos pocos días después, la multitud se reunió de nuevo alrededor de Él, pero ahora gritando: “¡crucifícalo!” Es impresionante ver lo voluble que puede ser el corazón humano.

Aunque la Biblia no lo dice claramente, me da la impresión de que muchas personas que se reunieron alrededor de Jesús no tenían idea de lo que estaba sucediendo, únicamente se unieron a una multitud y copiaron el comportamiento que vieron, al inicio vieron que había algunas personas gritando alabanzas y se unieron y luego vieron que algunos gritaban pidiendo el castigo de un criminal y simplemente se volvieron a unir, sin saber nada, solo por no perderse algo interesante, tal vez solo por intentar pertenecer.

Esto es importante para nosotros porque estamos llamados a tener convicciones de fe firmes, en lugar de ser movidos por cualquier moda o tendencia. ¿Qué tan firme es tu fe en Jesús? ¿Qué tan firmes son tus convicciones de fe? Aún dentro de la Iglesia, las tendencias cambian y podemos ser esos entre la multitud que no tienen idea de que está pasando, de “hacia donde está soplando el Espíritu”, y simplemente unirnos a lo que vemos que los demás hacen y dicen.

Tal vez este sea un momento en que Dios te esté llamando a profundizar en tu conocimiento de Él para que puedas permanecer firme sin importar las circunstancias, incluso cuando todos a tu alrededor maldigan a Dios y se burlen de los creyentes, incluso cuando parezca que Dios está perdiendo (como en la cruz), pero es necesario que te dispongas a buscarlo en serio, ¿estás listo?

«Señor, ayúdanos para no ser creyentes inmaduros que son llevados de aquí para allá con cualquier nueva tendencia a nuestro alrededor, ayúdanos para ser creyentes con convicciones de fe firmes basadas en tu Palabra, que tu Espíritu nos ayude a discernir lo que sí viene de Ti. Amén.»