Reflexión Extra: "Alex"

«Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. 2 —Rabí, ¿por qué nació ciego este hombre? —le preguntaron sus discípulos—. ¿Fue por sus propios pecados o por los de sus padres? 3 —No fue por sus pecados ni tampoco por los de sus padres —contestó Jesús—. Nació ciego para que todos vieran el poder de Dios en él» (Juan 9:1-3 NVI)

A veces la enfermedad está ligada al pecado como era el caso del paralítico en Juan 5, pero muchas veces no, como aquí. Muchos de nuestros desafíos en la vida fueron puestos allí por Dios para ser un testimonio del poder de Dios a los demás (v.3).

El milagro

«Luego escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva y lo untó en los ojos del ciego. 7 Le dijo: «Ve a lavarte en el estanque de Siloé» (Siloé significa «enviado»). Entonces el hombre fue, se lavó, ¡y regresó viendo!» (9:6-7)

“Alex” (cuando le dicté a la compu: “al ex-ciego”, escribió “Alex Ciego”). Entonces, el ex-ciego se llama Alex.

Realismo en el relato (vecinos y otros que lo conocían):

«Sus vecinos y otros que lo conocían como un pordiosero ciego se preguntaban: «¿No es ese el hombre que solía sentarse a mendigar?». 9 Algunos decían que sí, y otros decían: «No, solo se le parece.» Pero el mendigo seguía diciendo: «¡Sí, soy yo!» (9:8-9)

Soy yo merito, el mismo que viste y calza… ¡y que ahora ve! TESTIMONIO

"¡¿Quién te sanó? ¿Cómo sucedió?!" Claro los fariseos estaban azorados!

El problema

«Entonces llevaron ante los fariseos al hombre que había sido ciego, porque era día de descanso cuando Jesús hizo el lodo y lo sanó» (9:13-14)

Pregunta sobre cómo se realizó el milagro y división entre los fariseos

«Algunos de los fariseos decían: «Ese tal Jesús no viene de Dios porque trabaja en el día de descanso». Otros decían: «¿Pero cómo puede un simple pecador hacer semejantes señales milagrosas?». Así que había una profunda diferencia de opiniones entre ellos. 17 Luego los fariseos volvieron a interrogar al hombre que había sido ciego:

—¿Qué opinas del hombre que te sanó?

—Creo que debe de ser un profeta —contestó el hombre»

(9:14-16).

«Aun así los líderes judíos se negaban a creer que el hombre había sido ciego y ahora podía ver, así que llamaron a sus padres» (9:18)

Aquí es donde el episodio se vuelve cómico. Hacen salir a Alex e interrogan a los padres:

«Sus padres contestaron:

—Sabemos que él es nuestro hijo y que nació ciego, pero no sabemos cómo es que ahora puede ver ni quién lo sanó. Pregúntenselo a él; ya tiene edad para hablar por sí mismo» (9:20-21)

«Los padres dijeron eso por miedo a los líderes judíos, quienes habían anunciado que cualquiera que dijera que Jesús era el Mesías sería expulsado de la sinagoga» (9:22).

«Sin embargo, hubo muchos que sí creyeron en él —entre ellos algunos líderes judíos—, pero no lo admitían por temor a que los fariseos los expulsaran de la sinagoga, 43 porque amaban más la aprobación humana que la aprobación de Dios.» (Juan 12:42-43)

¡Pregúntenle a él! ¡El miedo! Hay mucha gente que no entrega su vida Jesús por miedo, no tanto quizás a la excomunión pero al rechazo de sus familiares y amigos en la religión tradicional.

Me imagino a “Alex” escuchando desde afuera y exclamando: “¡Ay papá! ¡Ay Mamá! No manchen! ¡Que respuesta tan patética! ¡Miren lo que ha hecho por mí —por nosotros— yo estaba ciego carajo! ¡Que nos importa si estos liendrones nos excomulgan! ¿Quién quiere permanecer entre ellos? Ya encontramos al artículo genuino quien quiere estas ediciones pirata!”

Y aún más cómico

«Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron:

—Es Dios quien debería recibir la gloria por lo que ha pasado,[Dale la gloria a Dios, no a Jesús]marg. porque sabemos que ese hombre, Jesús, es un pecador.

25 —Yo no sé si es un pecador —respondió el hombre—, pero lo que sé es que yo antes era ciego, ¡y ahora puedo ver!» (9:24-25)

¡¡Me encanta!! Esta es la esencia de nuestro testimonio al mundo. No tenemos que saberlo todo, ni ser expertos en la Biblia o en teología para impactar a las personas por Jesús: “Yo no sé qué onda con las tradiciones y costumbres que mencionas, lo único que yo sé es que antes era... un demonio de egoísmo, y ahora soy muy diferente...”

«¿Pero qué fue lo que hizo? —le preguntaron—. ¿Cómo te sanó?

—¡Miren! —exclamó el hombre—. Ya les dije una vez. ¿Acaso no me escucharon? ¿Para qué quieren oírlo de nuevo? ¿Ustedes también quieren ser sus discípulos? » (9:27)

¡Me encanta este tipo Alex, de Juan 9, su vida está en serio peligro, y todavía sale con un sentido del humor —deliciosamente irónico— para defender a Jesús ¡como gato boca arriba!"

«Entonces ellos lo insultaron (%&#+^!) y dijeron: —Tú eres su discípulo, ¡pero nosotros somos discípulos de Moisés!» (9:28).

¡Como si hubiera una contradicción entre Moisés y Jesús es increíble! Si hubieran escuchado a Moisés ahora creerían en Jesús, como les dijo Jesús mismo en varias ocasiones en este evangelio.

Alex: «Si este hombre no viniera de parte de Dios, no habría podido hacerlo» (9:33).

Sí tiene sus convicciones teológicas, pero son muy sencillas y a la vez fundamentales.

«—¡Tú naciste pecador hasta la médula! —le respondieron—. ¿Acaso tratas de enseñarnos a nosotros?

Y lo echaron de la sinagoga.» (9:34).

No es nada más que lo sacaron de la sinagoga, lo excomulgaron! “Ya no eres del pueblo de Dios, para nosotros es como si hubieras muerto.”

Desenlace

«Cuando Jesús supo lo que había pasado, encontró al hombre y le preguntó:

—¿Crees en el Hijo del Hombre?» (9:35)

Siempre estamos pensando en el punto de vista de las personas que han recibido algo de Jesús, pero pensemos en Jesús. ¡Como debió haberse sentido al enterarse del maravilloso testimonio de este hombre! En qué estado de ánimo crees tú que Jesús fue a buscar a Alex?

Y luego la respuesta de Alex:

«Tú nada más señálamelo para creer él» (TM).

Tú apúntame en dirección a él, no importa donde se encuentre tu nada más dame señas y me lanzo... Éstos nuevos ojitos se mueren de ganas de llevarme hasta allá... me haré su mas devoto seguidor. Después de lo que tú has hecho por mi, Yo estoy dispuesto hacer lo que tú me digas: tu di rana y yo salto!

“Pues mira lo que son las cosas, no vas a tener que viajar nada, aquí lo tienes frente a ti!” (9:37 GM).

«Ya lo has visto —le dijo Jesús—, ¡y está hablando contigo!» (9:37)

«—¡Sí, Señor, creo! —dijo el hombre. Y adoró a Jesús.» (9:38)

Esto es lo que hacemos cada domingo —y entre semana si estamos haciendo nuestra chamba. Creemos en él y lo adoramos, normalmente en el orden inverso: lo adoramos y creemos en él, pues cada domingo se nos trae una palabra que creer!

¡Que conversión! Es la conversión más increíble de las Escrituras, no hay duda! Me fascina! (o es la que está narrada más Cool de todas)

EPÍLOGO

Jesús no nada más viene para salvar a los que están dispuestos a recibirlo, sino también para terminar de “ubicar en su lugar” a los que no creen! Y su lugar es “afuera.” Lo siento pero eso dice:

«39Entonces Jesús le dijo:

—Yo entré en este mundo para hacer juicio, para dar vista a los ciegos y para demostrarles a los que creen que ven, que, en realidad, son ciegos.

40 Algunos fariseos que estaban cerca lo oyeron y le preguntaron:

—¿Estás diciendo que nosotros somos ciegos?

41 —Si fueran ciegos, no serían culpables —contestó Jesús—, pero siguen siendo culpables porque afirman que pueden ver.»

Jesús es el gran revés universal. El vino para poner todo patas pa’ arriba o más bien, como todo estaba patas pa’ arriba, el vino a enderezarlo todo, pero entonces los que estaban arriba terminan abajo y los que estaban abajo terminan arriba.]