“Traigan a todo el que me reconoce como su Dios, porque yo los he creado para mi gloria. Fui yo quien los formé.”
Isaías 43:7 (NTV)
Que importante es para cada persona saber PARA que fue creado, PARA qué está en esta tierra. Es un área que el Señor redime cuando aceptamos a Cristo en nuestro corazón, somos la obra maestra de Dios. El nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de (PARA) que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. (Efesios 2:10). El sistema de este mundo nos exige buscar el éxito personal; si eres popular, adinerado, tienes muchas posesiones, títulos, tienes un gran “look”, y la gente lo reconoce, entonces, “lo has logrado”. No importa que tan vacía quede tu alma, la meta es lograrlo. Y este es el ambiente en el que estamos envueltos, pero si logramos entresacar lo que Dios nos dice para realmente vivir conforme a su propósito, nuestra alma será una alabanza continua par El.
Dios nos va revelando nuestro propósito a medida que pasamos tiempo en Su palabra y en oración, cuando me detengo a observar y a valorar mi diseño, cuando identifico en mi corazón que hay necesidades en el mundo que me inquietan y me gustaría darles solución, cuando escucho de otros lo que ellos ven en mi que ayuda a los demás, cuando decido ayudar y servir en lo que se necesite, en ocasiones, aunque no me guste…ahí, en el camino, voy descubriendo PARA que fui creado.
¡¡Siempre PARA Su Gloria!! Para expresar quién es El, para colgarle la medalla a El, porque sabemos que fuimos rescatados de una vida sin propósito, que no daba fruto, una vida rota y vacía, de muerte. Y ahora por su GRACIA, nos ha hecho nuevos en Cristo, nos da su Espíritu Santo y nos da dones para expresarlo a El.
Encontramos nuestro genuino PROPOSITO EN CRISTO, POR SU GRACIA, PARA SU GLORIA...
En el Instituto, Norma, nuestra maestra en la materia de “Llamado”, nos hizo esta pregunta, y te la dejo para que lo reflexiones: ¿Cómo te gustaría mostrar a Dios? ¿haciendo qué?
Y yo le añadí: ¿estaría dispuesta a que solo se reconociera y se celebrara a Dios por ello y no a mí?
Mientras conocemos nuestro propósito con definición, podemos enfocarnos en hacer todo lo que hagamos para Su gloria, lo pequeño y lo grande, lo cotidiano y lo extraordinario, lo sencillo y lo difícil, lo divertido y lo aburrido, lo que me apasiona y lo que no. Esto es ya, por sí mismo, un reto que nos puede dar una gran motivación para VIVIR.
“Señor Jesús, eres la vida en mí, la vida abundante y eterna que tu anhelas para cada persona. Enséñame por medio de tu Espíritu a darte gloria, en todo lo que haga, a estar consciente de expresarte mas a ti y no a mí. Ayúdame a identificar esas buenas obras por las que yo debo de andar y en ellas, que solo tu te lleves la medalla.” Descanso sabiendo que Tu cumplirás tu propósito en mi. (Salmo 138:8)
Commenti