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Foto del escritorGabriel Miyar

Poder en las Palabras


“Las palabras de los justos son como una fuente que da vida; las palabras de los perversos encubren intenciones violentas” (Prov. 10:11). A la persona de mal corazón le dice: “Te encanta destruir a la gente con tus palabras” (Sal.52:3). Las palabras de estas personas “cortan como espadas” (Sal. 59:7) y lo saben, y las usan con toda la intención de herir. Se sienten justificadas al hacerlo. “Algunas personas hacen comentarios hirientes, pero las palabras del sabio traen alivio” (Prov 12:8). “Las palabras dulces son un panal de miel: endulzan el ánimo y dan nuevas fuerzas” (Prov. 16:24, DHH).


Esta es solo una probadita minúscula de lo que la Biblia tiene que decir acerca de las palabras; de lo que sale de la boca; del fruto de los labios; de la lengua que hiere o la lengua que sana.


En IPV Norte, el pastor Marco Suárez , después del excelente mensaje, ilustrado con historias personales llenas de gracia (la gracia que es favor de Dios y la gracia que es chistosa), concluyó guiándonos a bendecirnos unos a otros con la llamada bendición sacerdotal de Números 6:24-26 (NTV):


“Que el Señor te bendiga

y te proteja.

Que el Señor sonría sobre ti

y sea compasivo contigo.

Que el Señor te muestre su favor

y te dé su paz”.


Nos pidió que cada uno fuéramos con algunas personas y tomáramos una o dos frases de esta bendición y las pronunciáramos sobre ellos según sintiéramos la dirección del Espíritu, pidiendo protección o saberse de agrado de Dios, o compasión, o favor, o paz. Fue una dinámica espiritual muy poderosa porque con una o dos frases veíamos transformarse en rostro de la persona a la que bendecíamos y sabíamos que estábamos atestiguando el poder de las palabras. El poder sanador.



Si tienes algún testimonio del poder de las palabras en tu vida o en la vida de los tuyos por favor compártemelo. Gracias.

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Ana Luisa Galindo
Ana Luisa Galindo
30 Eki 2023

Con solo cambiar el tono con que se dicen las palabras, hieren o sanan. Lo he comprobado muchas veces personalmente Una de mis oraciones ha sido:” Pon guarda a mis labios” “que los dichos de mi boca Te sean agrdables”. Gracias por recordármelo. Bendiciones!

Beğen
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