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  • Foto del escritorGabriel Miyar

Planes Siniestros

Sigo con Robert y el tema de Vivir para Dar a Conocer a Cristo:


“Al otro lado del espectro de la evangelización, había un ministerio llamado «Young Life» [Vida joven]. Incluso antes de Evangelismo Explosivo y Cruzada Estudiantil, el fundador de Young Life, Jim Rayburn, acuñó una frase que resumía su enfoque sobre la evangelización. Lo llamaba «ganarse el derecho de ser escuchado». En otras palabras, antes de hablarle a alguien de tu amor por Jesús y animarlo a «invitarlo a tu corazón», deberías establecer una relación de amor y confianza con esa persona.”


“En lugar de aparecer de la nada o de acorralar a alguien con un testimonio personal y una invitación, los cristianos deberían tomarse el tiempo de construir una amistad. Un puente. Después, una vez que se establecía la confianza, el creyente podía hablarle a su amigo sobre el Señor. Creo que, para mí, eso tenía más sentido, pero todavía me parecía una treta y algo manipulador, empezar una relación con alguien por la siniestra razón de lograr un objetivo.”*


“Siniestra razón.”¡Qué risa! Me encanta la sinceridad de este hombre. Porque seguramente más de alguno ha sentido algo similar. Pero yo le doy gracias a Dios de que el Señor Jesús sea tan paciente con nosotros y comprenda tan bien nuestros temores y nos vaya liberando cada vez más de ellos.


Evidentemente Jesús no tenía esta clase de escrúpulos cuando nos dijo sin una pizca de sutileza: “...serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes...” (Hech. 1:8).

Pero, sí es una bendición saber que como creyentes tenemos diferentes opciones para compartir nuestra fe. Algunas se acomodarán más a nuestra personalidad y temperamento. Ya sea que seamos de aquellos que irrumpimos en el espacio de otras personas o de aquellos que primero construyen una amistad, ambas cosas están bien. A mí lo único que a veces me preocupa es la urgencia.


Una manera muy sencilla de darle la oportunidad al Espíritu Santo para ayudarnos a dar a conocer a Cristo es acercándonos a las personas y preguntándoles amablemente si podemos hacer una oración por alguna necesidad que tengan. Sólo en una ocasión en toda mi vida alguien me dijo que no. Y no pasó nada. Lo bendije y continué con mi camino. Esto muchas veces abre la puerta para hablarles más acerca de Jesús.


Me bendicen mucho tus comentarios.

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