Sigo con Robert y el tema de Vivir para Dar a Conocer a Cristo:
“Al otro lado del espectro de la evangelización, había un ministerio llamado «Young Life» [Vida joven]. Incluso antes de Evangelismo Explosivo y Cruzada Estudiantil, el fundador de Young Life, Jim Rayburn, acuñó una frase que resumía su enfoque sobre la evangelización. Lo llamaba «ganarse el derecho de ser escuchado». En otras palabras, antes de hablarle a alguien de tu amor por Jesús y animarlo a «invitarlo a tu corazón», deberías establecer una relación de amor y confianza con esa persona.”
“En lugar de aparecer de la nada o de acorralar a alguien con un testimonio personal y una invitación, los cristianos deberían tomarse el tiempo de construir una amistad. Un puente. Después, una vez que se establecía la confianza, el creyente podía hablarle a su amigo sobre el Señor. Creo que, para mí, eso tenía más sentido, pero todavía me parecía una treta y algo manipulador, empezar una relación con alguien por la siniestra razón de lograr un objetivo.”*
“Siniestra razón.”¡Qué risa! Me encanta la sinceridad de este hombre. Porque seguramente más de alguno ha sentido algo similar. Pero yo le doy gracias a Dios de que el Señor Jesús sea tan paciente con nosotros y comprenda tan bien nuestros temores y nos vaya liberando cada vez más de ellos.
Evidentemente Jesús no tenía esta clase de escrúpulos cuando nos dijo sin una pizca de sutileza: “...serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes...” (Hech. 1:8).
Pero, sí es una bendición saber que como creyentes tenemos diferentes opciones para compartir nuestra fe. Algunas se acomodarán más a nuestra personalidad y temperamento. Ya sea que seamos de aquellos que irrumpimos en el espacio de otras personas o de aquellos que primero construyen una amistad, ambas cosas están bien. A mí lo único que a veces me preocupa es la urgencia.
Una manera muy sencilla de darle la oportunidad al Espíritu Santo para ayudarnos a dar a conocer a Cristo es acercándonos a las personas y preguntándoles amablemente si podemos hacer una oración por alguna necesidad que tengan. Sólo en una ocasión en toda mi vida alguien me dijo que no. Y no pasó nada. Lo bendije y continué con mi camino. Esto muchas veces abre la puerta para hablarles más acerca de Jesús.
Me bendicen mucho tus comentarios.
Mi mama era una persona como el papa de Robert, ella le compartia de Jesús a cualquiera que se topara en su camino, a veces igual que Robert me incomodaba, pero conforme paso el tiempo me preguntaba como era que mi mama lo hacia, la mayoria de las veces la persona terminaba orando para recibir a Jesus y yo decia Wow quisera poder hacer lo mismo, sigo pensandolo, quisiera que eso se me hubiera heredado, estoy segura que mi mama era una evangelista y amaba a Jesus con pasión y ella queria que todos supieran como Jesús la habia rescatado... Creo que ella tenía ese don y de verdad que muchas veces me he obligado a ser como ella jeje…