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Oremos por Israel

  • Foto del escritor: Gabriel Miyar
    Gabriel Miyar
  • 5 may
  • 2 Min. de lectura

Con Cristo de testigo hablo con toda veracidad. Mi conciencia y el Espíritu Santo lo confirman. Tengo el corazón lleno de amarga tristeza e infinito dolor por mi pueblo, mis hermanos judíos. Romanos 9:1-3


Los que me conocen desde hace años, saben que siempre he tenido una carga genuina por Israel. De hecho, por algunos años tuvimos un ministerio que intercedía por Israel y últimamente he sentido la necesidad de volver a alguna variante de esto. Créeme Israel, lo necesita. De la misma manera, los que me conocen saben que mi apoyo a Israel no ha sido indiscriminado y que cuando Israel ha cometido crímenes los reconocemos y oramos por un cambio.


Pero, lo que sucedió el 7 de septiembre de 2023, cuando una horda de terroristas de Hamas cruzó la frontera entre Gaza e Israel y masacró a unas 1300 personas, incluyendo ancianos, mujeres, jóvenes, niños y bebés de la manera más brutal, es otro nivel de agresión. Ni que decir de los 250 rehenes que se llevaron. Las historias que contaron los sobrevivientes y las que quedaron registradas en un gran número de celulares describen escenas de infernal violencia. Mujeres violadas y descuartizadas y familias enteras ejecutadas en ocasiones de maneras horrendas.


Y la narrativa que comenzó a circular unos dos meses después de comenzada la guerra va más o menos así: “Israel tenía la empatía y el apoyo del mundo en los primeros días y semanas después del 7 de octubre, pero la desperdició al proseguir su guerra contra Hamas en Gaza.”


De hecho no es verdad que la empatía del mundo haya durado horas, ni siquiera minutos. Ni siquiera completó el primer día. Para la noche del 7 de octubre una gran multitud anti-Israel se juntó afuera de la embajada israelí en Londres, y en otros lugares, para celebrar las masacres del día al grito de ¡Allahu Akbar! (Alá es Grande).


El rally de The Times Square contra Israel se llevó acabo el 8 de octubre, mientras los terroristas de Hamas seguían asesinando gente en el sur de Israel. Lo mismo sucedió en la ciudad de Manchester. Al día siguiente, 9 de octubre, miles de gentes que protestaban contra Israel se reunieron afuera de la embajada de Israel, en el área de Kensington en Londres, para celebrar los ataques con letreros que decían “terminen la ocupación” y entonando cantos que incluían las palabras, “intifada” y “revolución”. La primera gran marcha en contra de Israel en Londres se llevó a cabo el 15 de octubre, esta vez se presentaron miles de personas mientras la policía se mantenía al margen.


Para el 21 de octubre, tan sólo 15 días después de la masacre, Londres fue una de las muchas ciudades en el mundo que quedaron paralizadas mientras 100,000 personas anti-Israel se reunían en la capital. Estamos hablando de un tiempo en el cual Israel todavía estaba en shock por la brutalidad de la masacre y ni siquiera había decidido como responder. Todo esto lo puedes comprobar fácilmente en los medios.


No. Jamás hubo una empatía, mucho menos una condolencia, hacia Israel. Y lo único que persigo en esta reflexión es que oremos por Israel. Y si, por supuesto, por el fin de la guerra en Gaza, por el regreso de todos los rehenes y por los palestinos.

 
 
 

2 Comments


Ana Luisa Galindo
Ana Luisa Galindo
May 05

“Oh Jerusalén, yo he puesto centinelas en tus murallas; ellos orarán continuamente, de día y de noche. No descansen, ustedes que dirigen sus oraciones al Señor.

No le den descanso al Señor hasta que termine su obra, hasta que haga de Jerusalén el orgullo de toda la tierra.”

‭‭Isaías‬ ‭62‬:‭6‬-‭7‬ ‭NTV‬‬

https://bible.com/bible/127/isa.62.6-7.NTV

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Ana Luisa Galindo
Ana Luisa Galindo
May 05

Es muy cierto lo que dices. Oremos por Israel, sus habitantes y sus gobernantes, en el Nombre de Cristo Jesús.

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