¡Escucha la palabra que el Señor te dice, oh Israel! Jeremías 10:1
Ayer te hablaba de como antes de conocer a Cristo yo incluía la Biblia junto con todas las mitologías de la humanidad. Junto con Los Vedas y el Ramayana hindú, el Tao Te Ching de China y los demás libros de las religiones antiguas.
Pero, al comenzar a leerla me di cuenta de que la Biblia era muy diferente a todos los demás libros y códices de las religiones del mundo. Escrita en la misma época en la que todas las religiones creían las mismas ideas —una pluralidad de dioses, la existencia de dioses y diosas, y la creencia de que los astros eran dioses— la Biblia presentaba un mensaje totalmente diferente. Un mensaje imposible de dilucidar por medios humanos, mucho menos por unas modestas tribus seminómadas.
Pues, ¿qué crees? Que en mi lectura diaria de la Biblia hoy me tocó leer Jeremías 10, que entre otras cosas dice los siguiente:
«No te comportes como las otras naciones
que tratan de leer el futuro en las estrellas.
No tengas temor de sus predicciones,
aun cuando otras naciones se aterren por ellas. (v.2).
Otro tema en el cual la Biblia es totalmente diferente, la adivinación. Dios enseña en la Biblia que la adivinación es una farsa (y conduce al engaño diabólico). Pero me fascina como dice: “no te comportes como las otras naciones.” ¡Todas las demás naciones! ‘Ellas creen este tipo de cosas, pero tú conoces la verdad que yo te he revelado.’
Y luego habla de los ídolos, que dijimos que todas las naciones de la tierra en esa época (alrededor del año 600 a.c. para Jeremías, aunque su mensaje no es original, es mucho más antiguo) los tenían y les rendían culto:
¡Sus dioses son como inútiles espantapájaros en un campo de pepinos!
No pueden hablar y necesitan que los lleven en los brazos porque no pueden caminar.
No tengan temor de semejantes dioses, porque no pueden hacerles ningún daño, tampoco ningún bien». (v.5).
Isaías (760 a.c.) se burla, o más bien, Dios se burla en Isaías de manera sarcástica de la idea de los dioses y sus ídolos que los representan (lee Isaías 44). Pero volviendo a Jeremías: “Los ídolos son inútiles; ¡son mentiras ridículas!” (Jer. 15:15).
¡Señor, no hay nadie como tú!
Pues eres grande y tu nombre está lleno de poder.
¿Quién no te temería, oh Rey de las naciones?
¡Ese título te pertenece solo a ti! (Jer. 10:6-7)
Y concluyo con este versículo, el v.7:
Entre todos los sabios de la tierra
y en todos los reinos del mundo,
no hay nadie como tú.
Y no hay ninguna escritura como Tu Palabra, yo añadiría.
¿Me acompañas en glorificar a Dios y agradecerle que nos haya librado de las supersticiones e idolatrías de este mundo?
Solo Dios y su mensaje transforma la muerte en vida 🙏🏼
Gracia Pastor
Arturo M.
Gloria a Dios, en todo momento y en todo lugar!!!! Amén