Si me has estado siguiendo recordarás que hace unos días dije que la nueva serie que vamos a ver en IPV, su versión en línea, se llamará Un Hogar Sobre la Roca. Este título viene del Sermón del Monte.
Es increíble cuando lo piensas. El mensaje más importante de Jesús a sus seguidores potenciales —el Sermón del Monte— era uno que se resumía en una ilustración acerca de construir un hogar. Un hogar cristiano. Y un hogar cimentado sobre la roca. Es como Jesús diciendo: “Si tomas estas cosas que te he dicho y las usas en tu vida será como construir tu hogar sobre una roca y no en la arena movediza.” No importa las crisis que puedas enfrentar, tu hogar permanecerá.
Por ejemplo, un tema que tocaremos será el poder de las palabras. En el contexto hebreo de la Biblia las palabras no son simplemente palabras. Nosotros tenemos dichos como el que dice que: "No ofende [con palabras] quien quiere, sino quien puede." Como diciendo que las palabras nunca te lastimaran si tú no lo permites porque no son golpes físicos que realmente lastiman. Pero, esta es una idea muy equivocada, porque las palabras pueden destruir tanto o más que los golpes físicos.
Pues bien, Jesús en el Sermón del Monte pone esta verdad de lo destructivo que pueden ser las palabras (especialmente en el contexto del hogar, donde quien las pronuncia es gente cercana cuya opinión es súper importante para nosotros) de la manera más radical posible:
»Han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No asesines. Si cometes asesinato quedarás sujeto a juicio”. Pero yo digo: aun si te enojas con alguien, ¡quedarás sujeto a juicio! Si llamas a alguien idiota, corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices a alguien, corres peligro de caer en los fuegos del infierno. Mateo 5:21-22 (NTV).
Esto equivale a decir que no sólo comete asesinato quien toma una vida físicamente. Jesús afirma que podemos asesinar con nuestras palabras. ¡Órale!
Confieso que cuando yo era un creyente joven, esto me parecía un poco exagerado, pero ahora, con mi experiencia de años, ya no me parece nada exagerado. He visto los estragos que causan las palabras llenas de juicio, rechazo o humillación, especialmente cuando nos las dicen nuestros seres queridos.
Con realidades como esta y muchas otras más, el Sermón del Monte pone las bases sólidas —la roca— sobre las que podemos edificar un hogar cristiano. Un hogar construido alrededor de Cristo y sus enseñanzas.
¿Puedes pensar en alguna otra verdad contenida en el Sermón del Monte que te ayudaría a construir tu hogar sobre la roca?
Bendecido es el que es compasivo, porque recibirá compasión.