“Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones.”
– Jeremías 1:5 (NTV)
Hace tiempo escuché una frase que me recordó mucho al versículo que acabamos de leer. La frase dice: “Los dos días más importantes de tu vida son el día en que naciste y el día en que descubres por qué.” Esta frase es de Mark Twain, el autor de Las aventuras de Tom Sawyer y Las aventuras de Huckleberry Finn.
Y hablando de Mark Twain, hay algo curioso que tal vez no sabías: su nombre real era Samuel Clemens. Antes de ser escritor, Clemens fue piloto de un barco en el río Mississippi. Y la expresión Mark Twain era un término náutico que significaba que el agua tenía la profundidad suficiente para navegar (marcar dos, o mark two). Él eligió este nombre porque sentía que reflejaba su espíritu aventurero, siempre dispuesto a navegar en aguas profundas. Y en ese sentido, creo que todos estamos llamados a lo mismo: a navegar en las aguas profundas de la fe, buscando y siguiendo el propósito que Dios tiene para nuestras vidas.
Ahora bien, uno de los motivos por los cuales muchas personas no descubren el llamado de Dios es que se quedan atrapadas en la seguridad de la “orilla”. Esa zona cómoda, predecible, que ya conocen, aunque no sea la mejor, ni la más satisfactoria. Incluso los problemas y las crisis pueden volverse una falsa seguridad, porque ya nos hemos acostumbrado a ellos. Lo que parece familiar nos da una sensación de control.
Imagina por un momento a Jeremías. La respuesta que uno esperaría de él al llamado de Dios sería: ”¡Aquí estoy, Señor, envíame!” Pero no fue así. Su primera reacción fue todo lo contrario: ”¡No, Señor, yo no!” (Jeremías 1:6). Jeremías estaba cómodo en su vida como hijo del sacerdote, vivía bajo el reinado de un buen rey (Josías) y además era joven. Sin embargo, fue hasta que decidió dar ese paso de fe, dejando atrás su zona de confort, que comenzó a descubrir el propósito que Dios tenía para él.
Te pregunto a ti, hoy: ¿Qué paso de fe te está pidiendo Dios que des? ¿Qué necesitas para dejar que el “Mark Twain” que Dios ha puesto en tu corazón se despierte y empuje hacia las aguas profundas que Él tiene preparadas para ti?
Recuerda, naciste para algo más grande que lo que ves en la orilla. Tu vida tiene un propósito eterno y profundo, y está esperando que te lances a lo que Dios ya ha planeado para ti. ¡Es hora de navegar en aguas profundas!
Así es Pastor Robi, gracias por la “profunda” reflexión 🙏🏼
Arturo M.