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Mal Informados

Pame Miyar

En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: —¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! 38 De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva. Juan 7:37


A lo largo de mi vida, me he encontrado luchando con algo que creo que muchos compartimos: el deseo de encajar a Dios dentro de conceptos que nuestras propias ideas puedan entender o ideas que algún día alguien nos enseñó. Es como si quisiéramos moldearlo para que Él encaje en nuestras expectativas o creencias, y no al revés.


En Juan 7 vemos como diferentes grupos que rodeaban a Jesús se perdían de Él por las ideas preconcebidas que tenían sobre quién debía ser el Mesías.


Sus propios hermanos pensaban que Jesús no estaba llevando bien su ministerio (7:3-5). Según ellos, debía demostrarle al mundo que era el Salvador usando sus milagros de una forma más evidente. Por otro lado, algunos judíos estaban convencidos de que Jesús no podía ser el Mesías porque presuntamente venía de Galilea. Para ellos eso lo descalificaba por completo. Incluso los fariseos reforzaban esta mentira diciendo: «¡No puede ser! ¿Acaso el Mesías vendrá de Galilea? Pues las Escrituras dicen claramente que el Mesías nacerá del linaje real de David, en Belén, la aldea donde nació el rey David» (7:41-42)


Lo más triste de todo esto es que estas personas no pudieron reconocer a Jesús porque estaban mal informadas. La verdad era que Jesús sí había nacido en Belén y, como Él mismo dijo, venía enviado del cielo.


Cuando leo esto me doy cuenta de cuánto me parezco a ellos. En más de una ocasión he tratado de decirle a Jesús cómo debería llevar “su ministerio” en mi vida. En mis oraciones, que a veces parecen más discusiones, me he encontrado diciendo cosas como: “Señor, si tan sólo acabaras con la injusticia, proveyeras milagrosamente, eliminaras las enfermedades… entonces sería más fácil para todos ver que Tú eres Dios.”


Pero, la verdad es que muchas veces, estas ideas preconcebidas son mentiras que nos separan de reconocer quién es Dios realmente. Quizás, como yo, también te has encontrado luchando con alguna mentira. Tal vez piensas que Dios no te ama porque te has equivocado, que no te puede sanar, que sus planes para tu vida se han terminado o que eres demasiado joven o demasiado mayor para que Él haga algo grande contigo.


Mi anhelo el dia de hoy es que como dijo Jesús, vayas a él para que de ti fluyan ríos de agua viva. Que toda mentira que ha intentado apagar tu vida y tu relación con Dios sea eliminada por completo y que puedas disfrutar de una relación plena y desbordante con el que te ama tanto que dio su vida por ti.

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1 Comment


Sandra V Lino Laborin
Sandra V Lino Laborin
Jan 19

Amen, que cierto es esto, no nos damos la oportunidad de realmente conocer al Dios verdadero, sin estereotipos, sin moldes religiosos, tenemos que darnos la oportunidad.

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