Letra Viva

Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. 21 Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1.20-21 (NVI).

Una manera básica de buscar al Espíritu Santo de lunes a sábado es leyendo la Biblia. Seguramente muchos de nosotros nos hemos topado con la idea de que la lectura y estudio de las Escrituras se oponen a la búsqueda más natural del Espíritu, pero nada más alejado de la verdad. De hecho, es una mentira que creemos probablemente por sacar de contexto un pasaje que dice que “la letra mata y el Espíritu da vida” (2 Corintios 3:6). Pero, más bien más bien centrémonos en buscar al Espíritu por medio de las Escrituras que Él mismo inspiró.

¿Cómo hacemos esto?

Por supuesto que orando. De entrada, necesitamos pedirle al Espíritu que nos hable y nos revele lo que leemos, pues Él es el autor y puede explicarnos mejor las cosas que cualquier maestro humano.

Por otro lado, algo que considero fundamental es poner atención a la manera en que leemos la Biblia. No me refiero a métodos o a qué versión usamos. Esto es importante, pero lo más importante es identificar si estoy leyendo con fe o no. Si nosotros queremos encontrar al Espíritu y escuchar Su voz por medio de la Biblia, necesitamos leerla con la convicción de que lo que leemos es verdadero, aunque no lo entendamos todo, porque confiamos en el Dios que la inspiró.

También, leerla con fe implica que buscamos aprender cómo es que Dios actúa en el mundo, cómo revela Su poder, qué espera de nosotros, qué cosas le gustan. En otras palabras, leemos con la convicción de encontrar un Dios vivo que sigue actuando en nuestro propio tiempo. No sólo vemos las cosas que Dios hizo en el pasado, sino que encontramos inspiración para imaginar lo que Dios puede hacer ahora.

Probablemente no vamos a sentir algo místico cada vez que la leamos, pero basándome en mi experiencia, puedo testificar que cuando somos constantes llega el momento en que el Espíritu simplemente irrumpe y te revela el corazón de Dios, así que no te canses y sé persistente.

Señor, ayúdanos a leer la Biblia con fe e inspíranos para anhelar ver Tu mover en nuestros tiempos igual que lo hicieron nuestros antepasados, que la Biblia avive nuestra imaginación para pedir más y mejores cosas, y así podamos experimentar más de Tu Espíritu.

Danielita Orozco