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La sala de la casa y los grupos pequeños

  • Oscar Suarez
  • 11 ago
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 11 ago

EN IPV Norte Ricardo Braniff nos motivó mucho este domingo a ser parte de un grupo pequeño o un grupo en casa.


A partir de su propia experiencia, junto con Mónica y la manera en que Dios usó este tipo de grupos para traerlos a que le conocieran.

Al principio un poco renuente, pero después plenamente convencido de que la dinámica de los grupos puede llegar a ser muy efectiva para fortalecer nuestra fe.


Y estos son algunos puntos que el resaltó:


1) El valor de conectar relacionalmente.

Las relaciones tienen mucho poder transformador. El conectar de cerca en “la sala de la casa” nos ayuda no solo a conocernos, sino a conocer cuáles son nuestras necesidades lo cual nos lleva a orar unos por otros, a llevar mutuamente nuestras cargas, a darnos la mano para acercarnos a los pies de Jesús.


2) El valor de la perseverancia

La vida cristiana requiere mucha perseverancia. Eugene Peterson la describe como “una larga obediencia en una misma dirección”. Tristemente vemos en muchas ocasiones como personas dejan de caminar con Jesús por ser atraídos por las cosas de este mundo, o aún por la persecución o críticas que reciben de familiares y amigos. Las relaciones cercanas que formamos a través de los grupos pueden ayudarnos a perseverar.

El ánimo que recibimos de hermanos y amigos en los grupos nos dirigen a poner nuestros ojos en Jesús y a seguir en la carrera de la fe


3) El valor de lucha espiritual

La vida cristiana se caracteriza por ser una lucha espiritual. No estamos luchando contra personalidades humanas sino contra un ejército de las tinieblas enfocado en desviar y debilitar las fuerzas del pueblo de Dios.

En los grupos y la unidad que en ellos experimentamos, podemos crecer en nuestra oración juntos y nuestra oración unos por otros. Y es este tipo de oración nuestra mayor arma de contraataque para el avance del Reino de Dios tanto en nuestras vidas como en nuestras iglesias!


4) El Valor de la Unidad

Finalmente el Salmo 133


¡Cuán bueno y cuán agradable es

que los hermanos convivan en armonía!


Ciertamente allí

el SEÑOR envía su bendición, vida para siempre.


Son los grupos pequeños donde podemos vivir este tipo de unidad

Podemos experimentar esta convivencia en armonía

Podemos ver que ahí envía el Señor Su bendición y vida para siempre!


Acércate a la sala de la casa. Siempre serás bienvenido!


Lectura biblica:

Hechos 6

 
 
 
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