La Cruz, Instrumento de Libertad
- Gabriel Miyar
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura
Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí. Gálatas 5:24
La cruz es ese instrumento físico en el cual Nuestro Señor Jesucristo murió pagando por nuestros pecados y cancelando nuestra deuda con Dios:
Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. Colosenses 2:14
También es un instrumento espiritual en el cual morimos junto con Cristo a nuestra vida pecaminosa pasada:
Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
Y es un instrumento espiritual —figurativo— al cual llevamos nuestra naturaleza pecaminosa (“la carne”) todos los días para que muera:
Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme. Lucas 9:23
No es tan fácil abandonar uno su anterior manera de vivir —“negarse a uno mismo,” como dicen otras versiones. Muchas veces he pensado, y últimamente mucho más, que mi peor enemigo no es Satanás, sino mi carne, ese viejo Gabriel que ama al mundo. Que me lleva a pecar de maneras creativas y persistentes, que de todo se ofende y afecta mis relaciones, que me sabotea haciéndome sentir que no la voy a hacer, que no tengo la capacidad o el carácter que se necesita, que llena mis pensamientos de ansiedad, temor y pereza. Que me traiciona y me apuñala por la espalda, entregándome a los caprichos del diablo y que siempre está estorbando mis mejores intenciones. Ese es mi peor enemigo, y la cruz es el artefacto espiritual que me libra de él.
Cuando, invocando el poder del Espíritu Santo, en una absoluta dependencia de él, rechazo resueltamente las seducciones de mi carne, y le digo firmemente que “¡no!”, entonces entra en operación la cruz, en ese momento estoy llevando a mi viejo yo a la cruz de nuevo para que se quede allí, frustrado e impotente y el fruto del Espíritu Santo pueda manifestarse en sus múltiples y maravillosas formas.
Y no estoy hablando de un trip imaginario, realmente, por haber muerto juntamente con Cristo en la cruz, el poder espiritual de la cruz se hace verdaderamente efectivo con mis intenciones seguidas de renuncias y obediencias. Y esto le va dando cada vez más poder a la nueva vida que hay en mí, venciendo, vicios y hábitos pecaminosos.
«Señor, ayúdame a actuar resueltamente en contra de mi carne, llevándola a la cruz diariamente para así poder experimentar la libertad que tú me compraste precisamente en la cruz, amén.»
Hermoso y retador mensaje de la cruz 🙏
Amén por esa preciosa cruz, y quiero agradecer por la vida de mis pastores y líderes que mueren a sí mismo para buscar la palabra de Dios ! Dios les bendiga en el nombre de Jesús amén 🙏