La Condición Espiritual de Israel y la Necesidad del Juicio Divino

El libro del profeta Isaías comienza denunciando el pecado del pueblo de Israel de manera muy contundente, es innegable que Israel ha llegado a un punto sin retorno y no queda más opción que experimentar el juicio de Dios, así que los primeros capítulos resumen los pecados que han cometido: idolatría e injusticia.

El pecado de idolatría se ve reflejado en la realidad de que el pueblo de Israel prefirió buscar ayuda en otras naciones extranjeras en lugar de ir directamente a Dios, como si Él no pudiera protegerlos, así que el Señor enfatiza la realidad de que el pueblo israelita ha abandonado a su Dios, ahora todos sus rituales y sacrificios no les sirven de nada porque “tienen las manos manchadas de sangre”.

La injusticia social que denuncia el profeta está directamente relacionada con la idolatría, pues una vez que el pueblo deja de confiar en Dios también deja de confiar en Sus mandatos y empiezan a vivir “como si no hubiera Dios”, lo que se revela en la explotación de los más débiles.

Sin embargo, el juicio no es la última palabra del Señor, en medio de toda está maldad y del dolor que causa a Su corazón, Dios promete que mantendrá un remanente fiel. ¿Cómo va a hacerle Dios para cumplir Su promesa en medio del juicio? ¿Cómo va a volver Israel a ser fiel a Dios en medio de tanto pecado? Exploraremos las respuestas a esto en los siguientes días.

Lectura para Hoy:

Isaías capítulo 1

Isaías 4:2

Isaías capítulo 5