Integridad

Hemos descubierto que este hombre es una plaga que por todas partes anda provocando disturbios entre los judíos. Es jefe de la secta de los nazarenos. 6 Incluso trató de profanar el Templo; por eso lo prendimos.

12 Mis acusadores no me encontraron discutiendo con nadie en el Templo ni promoviendo motines entre la gente en las sinagogas ni en ninguna otra parte de la ciudad. 13 Tampoco pueden probarle a usted las cosas de que ahora me acusan. Hechos 24:5-6, 12-13

Cuando estamos cumpliendo el llamado de Dios, es muy probable que incomodemos a otras personas. Esto es normal porque el Evangelio y el estilo de vida de los cristianos es contracultural e incomoda a las personas porque hace evidente que sus creencias y estilos de vida son incorrectos. Así que puedes esperar cierta oposición al cumplir tu llamado, de hecho, si nunca has experimentado que no encajas totalmente en tu entorno, tal vez valga la pena analizar si no has escondido demasiado tu identidad como hijo de Dios.

En el caso de Pablo, la persecución que vivió fue mucho más intensa de lo que la gran mayoría de nosotros va a enfrentar. Él terminó ante el tribunal acusado de provocar motines y ser “una plaga” para la sociedad. Sin embargo, es remarcable que Pablo podía defenderse con claridad porque no había ninguna acusación en su contra que pudiera ser probada, es decir, era pura difamación. ¡Que así sea con cada uno de nosotros! Este es un reto que vale la pena aceptar, pues como seguidores de Jesús estamos llamados a servirlo con integridad, así cada acusación que haya en contra nuestra no será más que una calumnia.

Sabemos que tenemos acceso a la gracia de Dios cada vez que pecamos o fallamos en algo, pero eso no nos exenta del llamado que tenemos a la integridad, pues independientemente del llamado específico de cada uno de nosotros, todos estamos llamados a ser testigos de Dios, por lo tanto, nuestra vida debe ser cada vez más íntegra.

Si tú aún no tienes claridad en cual es tu llamado especifico, busca crecer en integridad y así podrás reflejar a Dios y hablar de Él con más confianza. Y si tú ya conoces tu llamado, crecer en integridad te ayudará a tener más impacto.

Señor, ayúdanos para que podamos ejercer nuestro llamado con valentía y con integridad. Amén.

Lectura bíblica:

Hechos 24