Insistimos, La Obediencia es Crucial

Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. Mateo 7:24-26

¡Que importante es la obediencia! Como hemos leído en las reflexiones de esta semana, la obediencia es un elemento indispensable para tener una vida cristiana que dé fruto, pues ya somos afortunados por tener la Biblia que nos explica las enseñanzas de Jesús, así que obedecerlas es nuestra responsabilidad.

En la parábola del sembrador dice que una parte de la semilla cayó en tierra rocosa y que eso representa a personas que escuchan el mensaje del Reino de Dios y lo reciben con alegría, pero al no tener raíces profundas, no duran mucho tiempo siguiendo a Dios (Mateo 13:20-21). Es la misma idea que habla el capítulo 7, pero con la ilustración de una persona que edifica su casa con cimientos sólidos, de manera que cuando llega una tormenta puede mantenerse firme, en contraste con la persona que construye su casa sobre la arena y se destruye con la llegada de la tormenta.

Hay solo dos cosas que quiero resaltar en esta enseñanza, aunque hay mucho que podemos aprender. La primera es que probablemente las dos casas se veían bien antes de la tormenta, me imagino que incluso la que no tenía cimientos firmes podía verse mejor porque su constructor no invirtió tanto en los cimientos. Sin embargo, la tormenta reveló la realidad de su cimiento. Esto mismo pasa en nosotros, podemos vernos bien y podemos aparentar ser buenos cristianos, pero es cómo vivimos los tiempos difíciles lo que demuestra la firmeza de nuestra fe. El sufrimiento revela lo que hay en lo profundo de nuestro corazón.

La segunda cosa es que, al menos en está historia, la clave para tener cimientos sólidos está en la obediencia. Ambas personas escucharon el mismo mensaje, pero fue la persona que además de escuchar obedeció quien pudo mantenerse firme durante la tormenta. Entiendo que estamos en un proceso de santificación y que seguimos siendo imperfectos, pero creo que es tiempo de que seamos conscientes de lo importante que es que colaboremos con el Espíritu siendo obedientes a Su Palabra.

«Señor, por favor ayúdanos para ser obedientes con lo que Tú nos has pedido. Amén.»