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¿Histeria?

  • Foto del escritor: Gabriel Miyar
    Gabriel Miyar
  • 22 oct
  • 2 Min. de lectura

En cuanto a ustedes, los esposos, sean comprensivos con sus esposas. Denles el honor que les corresponde, teniendo en cuenta que ellas son más delicadas y están llamadas a compartir con ustedes la vida que Dios les dará como herencia. Háganlo así para no poner estorbo a sus propias oraciones. 1 Pedro 3:7 (Dios Habla Hoy).


El ministerio de mujeres en Palabra de Vida nació con Lety Márquez (1960-2011) desde el inicio de IPV hace unos 40 años. Yessi lo heredó y lo llevó a otro nivel. Y yo, yo tengo el incalculable honor de haber estado casado con la primera y estar felizmente casado con la segunda. ¡Dificilmente se puede recibir mayor gracia y honor en esta vida que eso!


El eje espiritual de nuestro ministerio de mujeres en todo IPV es nuestra conferencia anual Florece. En esta conferencia, al igual que en otras áreas del ministerio femenino, como las reuniones semanales en los campus o CR mujeres, muy a menudo se toca magistralmente el tema de las emociones. Igual en las reflexiones de Yessi.


Si nuestra conferencia de hombres, Destino, abordara el tema de las emociones, como se hizo en Florece 2023, solamente tendríamos dos oradores: uno para la ira y el otro para la impaciencia. ¡Y pondríamos primero al de la impaciencia para que no se desesperara! Ya sabes, “Señor, dame paciencia; y la quiero ahora!”


Los hombres nos quejamos de qué las mujeres están totalmente dominadas por sus emociones. “Histeria” viene de hysteron, “útero.” ¡Hasta la ciencia es machista!


Pero las emociones de las mujeres son quizás su posesión más valiosa (y peligrosa). Es lo que les da esa intensidad que se necesita para salir adelante en un mundo al que naces con menos privilegios y ventajas. Es también lo que les da esa fuerza para sacar a sus hijos adelante. Son incontables las mujeres en nuestro país que han sacado adelante a sus hijos, muchas veces dándoles una carrera, después de que el hombre de la casa las abandona.


Por esta razón, nosotros los hombres necesitamos entender las necesidades emocionales de las mujeres en nuestra vida. No solamente la esposa, sino la madre, las hermanas o las hijas. Esto es una parte de lo que significa vivir con ellas “sabiamente” (RV’60).


De la misma manera, ustedes maridos, tienen que honrar a sus esposas. Cada uno viva con su esposa y trátela con entendimiento. Ella podrá ser más débil, pero participa por igual del regalo de la nueva vida que Dios les ha dado. Trátenla como es debido, para que nada estorbe las oraciones de ustedes. 1 Pedro 3:7 (NTV).


«Señor, gracias por las emociones femeninas, que son su debilidad y también su fortaleza. Enséñanos a los hombres a buscar ese entendimiento que nos hará vivir juntos en mayor armonía.»

 
 
 
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