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  • Foto del escritorGabriel Miyar

cortando el suministro

No sé a ti, pero a mí me encantó el concepto de un “suministro” del Espíritu Santo. Me da la idea de un abastecimiento continuo. En la historia que nos contó Rick Renner ese abastecimiento era como alguien depositándonos grandes sumas de dinero en nuestra cuenta sin fallar.


Todos hemos experimentado esas ocasiones en las que parece que hemos llegado a un callejón sin salida en alguna área de nuestras vidas. Ese es, sin embargo, el momento en el que tenemos la oportunidad de aprender verdaderamente a vivir dependiendo del Espíritu Santo. Muchos de nosotros no aprendemos a depender de él hasta que llegamos al final de nuestros recursos.


Cuando ya no nos queda nada más para dar, Jesucristo prácticamente nos releva por medio del ministerio y el poder del Espíritu Santo. Al buscarlo en nuestra necesidad con una fe sencilla, él contribuye a nuestra causa supliéndonos con el Espíritu Santo, allanándonos el camino para completar lo que comenzó en nosotros. Filipenses 1:6 (NTV) dice:


“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.”


Sin embargo, y esto es sumamente importante, nosotros podemos cortar ese suministro sobrenatural cuando dejamos de apartar tiempo fijo de calidad con el Señor, pues allí es donde recibimos esa infusión divina de poder como un abastecimiento continuo.


Ayer en la tarde aquí en Guadalajara se puso algo nublado, y en la zona donde estábamos chispeó un poco y de inmediato vinieron los cortes de energía eléctrica, como suele suceder al inicio del temporal de lluvias. Eso me hizo pensar en cuánto dependemos de la energía eléctrica. No solamente se apagó la luz y quedamos a oscuras por un rato, se apagó el refrigerador, se fue el Internet y hasta el ventilador se apagó. De prolongarse el corte hasta el suministro de agua se detiene. ¡Imagínate que dejar de tener tu tiempo con Dios es como si cortarás el cable principal que lleva el suministro eléctrico a tu hogar!


Si tú te comprometes a hacer tiempo cada día para tener comunión con el Espíritu Santo y le permites ser tu Socio y Amigo, él te llenará con la fuerza que necesitas en cada situación. Esta es la razón por la cual tu tiempo diario con el Señor es tan vital. Necesitas aprender a disfrutar de una comunión con el Espíritu Santo. Al hacerlo liberas Su poder para trabajar en ti y a través de ti, sosteniéndote a través de los tiempos más difíciles. Como pudimos comprobar en estos días con la prueba que hemos pasado con nuestra niña Sarahí.


Les platiqué como nuestra joven madre tuvo que regresar al hospital a que la volvieran a abrir en la misma incisión que habían hecho para la cesárea. Cuando la abrieron vieron toda esa sangre que se había acumulado en un gran hematoma y que tenía un olor fétido. Esto les hizo sospechar de una infección, así que le hicieron un cultivo y le suministraron una carga fuerte de antibióticos por la vena. Ha sido un tiempo sumamente difícil para nuestra niña. Y ya no digamos para la pequeña Ximenita que volvía a separarse de su madre por otra semana. ¡Si no nos hubiéramos fortalecido en el Espíritu Santo quién sabe dónde estaríamos!


De hecho tomamos una postura combativa de fe en más de un frente. Oramos que el cultivo saliera libre de bacterias, lo cual era prácticamente imposible pues, como les digo, ya tenía un olor fétido y los médicos estaban seguros que habría alguna infección importante. Contra todo esto, nosotros oramos con más ganas y el sábado nos dieron la noticia de qué el cultivo había salido libre de bacterias. Los médicos estaban sorprendidos. Y digo que en más de un frente porque lejos de Ximenita, Sarahi bajó la producción de leche materna de modo que tuvimos que recurrir a la fórmula. Los padres entre ustedes saben lo que significa cambiarle el esquema a un bebé cuando ha estado recibiendo tan bien la leche de su madre. Nos imaginamos toda clase de complicaciones, pero lo que hicimos fue clamar (Incluso tomamos la lata de leche en polvo y oramos sobre ella—el Espíritu Santo a veces nos guía a hacer cosas un poco extrañas). Pues Ximenita recibió muy bien la fórmula y no tuvo ninguna molestia o complicación.


Gracias a Dios que las crisis nos orillan y muchas veces nos hacen llegar al final de nuestros recursos con lo que no nos queda otra que aferrarnos el Espíritu Santo. Coméntame que piensas.

28 visualizaciones2 comentarios

2 Comments


Unknown member
Jun 20, 2023

Las crisis nos forman al modelo que Dios planeo para nosotros, confiemos en su bondad y el poder del Espíritu !!

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heidi.valentinagn
Jun 19, 2023

Este Mensaje describe perfectamente como me siento. Por otro lado, son innumerables los pequeños obstáculos cotidianos que me distraen de separar un tiempo exclusivo de oración y comunión con Dios. También me cuestiono sobre mi organización del tiempo y verdaderamente requiero hacer ajustes significativos para darle prioridad a mi relación con Dios. Gracias!!!

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