top of page
Buscar

Cinco Panes y Dos Peces

Foto del escritor: Gabriel MiyarGabriel Miyar

Entonces habló Andrés, el hermano de Simón Pedro: 9 «Aquí hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. ¿Pero de qué sirven ante esta enorme multitud?». Juan 6:8-9


Sé muy sincero conmigo, el domingo cuando escuchaste mi predicación, ¿qué pensaste? Porque sé que algunos esperaban escuchar un mensaje más acorde a sus necesidades, inquietudes y desafíos del momento. Y está bien, normalmente los pastores buscamos hablar a las situaciones que una buena parte de la congregación está viviendo. Pero, de cuando en cuando necesitamos que se nos recuerde que hay un propósito fundamental en nuestra razón de existir. Una meta más amplia.


Estoy consciente de que no es tan fácil relacionarse con ese objetivo central de glorificar a Dios extendiendo su Reino al plantar y desarrollar iglesias. La mayor parte del tiempo nuestra vista está tan puesta y enfocada en lo inmediato, lo de cada día, que nos es difícil relacionar lo que hacemos día a día con una meta más amplia.


Pienso en lo que dijo Danielita el 29 de noviembre acerca del muchacho de los cinco panes y dos pescados. El no tenía idea de cómo su humilde aportación encajaba en el esquema amplio de los propósitos de Dios. ¡No sólo ni de chiste imaginaba que en manos de Jesús su contribución saciaría a unas 5 mil familias! Sino que sería el telón de fondo para una reforma y depuración en las filas de Jesús.


Aunque no lo puedo afirmar por falta de evidencia bíblica, sospecho fuertemente que la vida de ese jovencito dio un salto al hiperespacio. De ahí en adelante le sería más fácil saber que pequeñas acciones suyas en el nombre de Jesús podían tener consecuencias impredecibles y podría conectar sus actividades cotidianas con el plan más amplio de alcanzar al mundo. Y no estpy hablando de que de ahpi en adelante anduviera siguiendo a Jesús por todos lados con panes y peces. Pienso que su corazón daría el brinco a otros temas de aportación y propósito más intangibles.


A medida que servimos a Cristo, tal vez realizando cosas sencillas, y descubrimos la gran diferencia que eso marca en las vidas de las personas, vamos “conectando los puntos.” Tarde o temprano vemos como nuestra aportación personal encaja en la extensión del Reino. Y el Señor nos va dando más y más responsabilidades.


Pero, es importante involucrarnos en servir al Señor. Desde la banca y la tribuna es difícil ver los propósitos de Dios.


«Señor, quiero conectar mi vida con tus propósitos más amplios. Ve la necesidad de mi corazón y trae revelación a mi vida.»

106 visualizaciones1 comentario

1 Comment


Nangy Rodriguez
Nangy Rodriguez
Dec 04, 2024

amen!

Like
bottom of page