Arduo y Sudoroso

Intenso y Sudoroso

Aunque las palabras arrepentimiento y perdón suenan religiosas y limpias, en la práctica estas dos palabras surgidas de la gracia exigen arduo trabajo, intenso y sudoroso.

Piensa en la historia de José el soñador. El onceavo de doce hermanos, hijos de jacob. José recibió la bendición de albergar sueños de grandeza que venían de parte de Dios. Sin embargo, pasarían muchos años antes de cumplirse. Entretanto sus hermanos, celosos de sus “aires de grandeza,” fingen su muerte ante su padre y lo venden como esclavo rumbo a Egipto. En Egipto su suerte empeora terminando en la cárcel por un delito que no cometió.

Como recordarás Dios orquesta todas las cosas finalmente para bien de José y éste termina siendo el hombre más importante de Egipto después del faraón mismo.

Años después, una gran hambruna obliga a sus hermanos a recurrir al gobierno egipcio para poder subsistir. En una trama sumamente dramática, los hermanos se ven obligados a tratar con José sin saber quién era realmente. José entonces se dedica a maquinar una serie de fuertes situaciones adversas para sus hermanos, con el fin de que revivan el crimen que cometieron y lleguen al arrepentimiento (un poquito como Dios hace muchas veces con nosotros).

José les planta objetos valiosos en su equipaje para acuarlos robo. Los encarcela y atormenta con amenazas y exige retener al menor, Benjamín, el favorito de su padre Jacob, como rehén. José utiliza su posición de autoridad para someterlos a enormes angustias. Con todo esto, sus hermanos llegan a la convicción de que todos sus infortunios se deben al crimen que cometieron al vender a Jose. Finalmente la justicia divina los alcanzó. Al admitir ante la justicia divina que han cometido un grave error se someten a la gracia de Dios y de su poderoso hermano.

José, lejos de sentir un placer malévolo con todo esto [á la Conde de Montecristo], este asunto le provoca un gran sufrimiento emocional: Entre los capítulos 42 y 46 de Génesis se menciona que José lloró intensamente ¡en 6 ocasiones! (42:24; 43:30; 45:2; 45:14 y 46:29) “José el Llorador” ¡Este nivel de intensidad emocional no tiene paralelo en la Biblia! Se trata del desaseado proceso de arrepentimiento y perdón. ¡Cuatro caros capítulos enteros de la Biblia narran este proceso!

En una escena inolvidable, José se revela a sus hermanos y, mientras ellos tiemblan de angustia, simplemente los perdona. Este acto sana años de dolor emocional de José, libera a sus hermanos de años de remordimiento, reconcilia a toda la familia y la restaura a la bendición de Dios (aún la bendición material).

¿Has tenido la bendición de experimentar procesos así?