Yo te he amado con amor eterno; por eso te sigo tratando con bondad. Jeremías 31:3
El domingo en la noche regresábamos a casa Yessi y yo, contentos después de un día de servir al Señor y gozarnos con la familia IPV, ella en Norte, yo en Patria, cuando, al abrir el portón de la casa, salió disparada la Koza, nuestra perrita adoptada de la calle. La Koza siempre hace esto, sale disparada, y hay que tener cuidado de no abrir el portón cuando vienen vehículos. Pero, esta vez, me descuidé y un auto que venía a bastante velocidad la atropelló. Yo vi espantado como la Koza pasaba por debajo del auto y éste la revolcaba. Pensé que allí había quedado.
Quiero que sepas que Koza y Honey son los dos grandes amores de nuestra hija Jenny. Son su pasión. Ama a estas perritas con todo su corazón. En un instante pensé el gran dolor que iba a tener Jenny esa noche y que un día tan hermoso concluiría con una gran tristeza familiar.
Pero, no. De alguna manera la Koza salió ilesa, ¡solamente perdió una uña! No tengo idea cómo. La Koza se salvó. Y, ¿qué fue lo que yo pensé? “¡Qué suerte tiene esta criatura!” No. ¡Jamás! Le di gracias al Señor Jesús, porque supe de inmediato que esto había sido obra suya. Fue un detalle de amor para mí, para Jenny, para nuestra familia. No era una tragedia como la de perder a un ser querido, ni mucho menos. Pero, para mi, la salvada de Koza representó un gran detalle de amor de Jesús por nosotros.
Hoy se celebra el Día del Amor y la Amistad. En esta fecha como buen seguidor de Jesús, antes que nada pienso en el amor que Dios tiene por mí y yo por él. Luego pienso en mis demás amores. Al principio de mi seguir a Cristo me dijeron que él me amaba, y yo lo creí, a cierto nivel, pero con el paso de los años esa convicción ha ido creciendo en mi de manera asombrosa. Y esto es así porque Jesús me ha mostrado de mil maneras su gran amor por mi (ya no es nada más que lo leí en la Biblia o que alguien me lo dijo). Aún en los momentos de verdadera pérdida he podido sentir su amor rodeándome y abrazándome. Y nunca tanto, como cuando yo no he sido fiel con él. Cuando le he fallado y él me sigue amando fielmente. Esta clase de amor siempre me recuerda esa cita de Jeremías 31:3, “Yo te he amado con amor eterno; por eso te sigo tratando con bondad.”
«Señor, Jesús, hoy recibo tu Amor con un corazón abierto. Quiero llenarme de la bondad de tu amor. Despeja toda tu duda, todo titubeo, toda incredulidad. Tu Espíritu Santo quiere que hoy sepa, realmente sepa, que me amas de forma inagotable y perfecta. Mi anhelo es corresponderte amándote como tú lo mereces. Hoy te quiero decir que te amo con todo mi corazón. Lléname ahora de tu amor para repartirlo con generosidad el día de hoy. Amén.»
P.D. Hoy comienza el periodo tradicional de la Cuaresma. 40 días hasta la fecha de la resurrección de Jesús, un tiempo en que los creyentes reflexionamos en la obra de Cristo. Este año nosotros estamos reflexionando en lo que significa ser un verdadero seguidor de Jesús.
Gracias queridísimo Pastor nos recordarnos el gran amor que Dios tiene por nosotros. Un amor incondicional y que Jesucristo nos lo manifestó con Su vida, Su muerte y Su resurrección. Gracias a Dios, porque con Él en nuestro corazón, podemos celebrar todos los días EL AMOR Y LA AMISTAD.
Les bendigo y les envío un cariñoso abrazo.
Gracias pastor Gabriel estas reflexiones han sido de gran ayuda para mi vida y cada día solo espero que aparezca esa link para abrirlo y ver qué hay de nuevo para mi, gracias y Que Dios lo vendiga.
Gracias a Dios que cuido a Koza !! Son parte de la familia claro , todavía extraño mucho a la mía !! Y aún en esos detalles Dios cuida nuestro corazón. Cuanto nos ama!!