[Pablo y Silas] le contestaron [al centurión]: —Cree en el Señor Jesús y serás salvo, junto con todos los de tu casa. Y le presentaron la palabra del Señor tanto a él como a todos los que vivían en su casa. Aun a esa hora de la noche, el carcelero los atendió y les lavó las heridas. Enseguida ellos lo bautizaron a él y a todos los de su casa. El carcelero los llevó adentro de su casa y les dio de comer, y tanto él como los de su casa se alegraron porque todos habían creído en Dios. Hechos 16:31-34.
La clave para cambiar tu mundo es primero reconocer los límites de tu esfera de influencia. La mayoría de las esferas de influencia de la gente son más grandes de lo que ellos piensan. Cada día te topas con docenas de personas, muchas de ellas de una manera regular, a quienes impactas de una forma u otra.
Reconocer las oportunidades que tienes para influenciarlos, es donde hay que empezar: “hagan una cuidadosa exploración de quienes son ustedes, y el trabajo que se les ha dado, y luego, sumérjanse en eso” (Gálatas 6:4, The Message). Cada cambio que haces en alguna área envía ondas de influencia a las demás áreas. Considera algunas de las facetas de tu esfera de influencia y cómo puedes usarlas para compartir tu fe.
Tu gente
Empieza con la gente con la que tienes una relación cercana—familia, parientes, y amigos cercanos. Dependiendo de la estación de la vida en la cual te encuentras, tal vez puedas considerar a tus compañeros de clase, tus compañeros de trabajo, y tus vecinos. “Ve a casa con tu familia, y diles cuánto ha hecho el Señor por ti y cómo ha tenido misericordia de ti” (Marco, 5:19, NCV inglesa).
Aunque te pueda parecer obvio empezar aquí, a menudo es lo más difícil de hacer, porque estas son personas cuyas opiniones te importan más que las de cualquier otra. Pero, cuando te empieces a sentir nervioso de compartir, recuérdate a ti mismo lo que es más importante. Aunque puede uno estar aterrado de compartir uno su fe, debemos superar el temor, puesto que nos importa muchísimo donde van a pasar ellos la eternidad, más que lo raro que vayan a pensar que somos.
Los sociólogos afirman que toda persona tiene un círculo de influencia de un promedio de 12 personas. Si tú quieres saber si esto se aplica a ti, suma todo el tiempo que pasas, cara cara, con las mismas personas cada semana, si esto suma una hora o más durante la totalidad de la semana, ellos están en tu círculo. Utiliza tu contacto frecuente con ellos como una oportunidad para dejarles ver lo que Dios está haciendo en tu vida.
Chris Hodges
«Señor, dame valor para hablar de lo que has hecho en mi vida y de como has tenido misericordia de mi.»
Cierto. Tenemos que crear conciencia que aunque no intencionado influimos a las personas que nos rodean. Seamos intencionados para la Gloria de Dios.