Una Cita con el Espíritu

No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo. Efesios 5:18

Una de las preguntas más comunes cuando se trata del Espíritu es: “¿cómo hacemos espacio para el Espíritu Santo?” Y la respuesta no es complicada, lo hacemos de la misma forma como lo haríamos si una persona muy importante que hemos estado buscando nos da una cita.

Recuerdo hace años que estábamos estudiando el seminario en Sídney tuve la oportunidad de tomarme un café con un pastor que admiro mucho, Robert Fergusson. Recuerdo que su asistente me envió un correo del día, la hora y el lugar donde lo vería. Ese día me desperté emocionado porque era una reunión que tenía tiempo buscando. Llegué al lugar con tiempo (demasiado tiempo, tal vez), llevé un cuaderno con mis preguntas escritas y pluma para anotar cosas que me dijera que quería recordar. Apagué mi celular y no sólo lo dejé en vibrador. Lo puse en la mesa con la pantalla volteando hacia abajo, y al final yo pagué la cuenta.

Quizá has tenido una reunión así, con un cliente con quien llevas tiempo queriendo cerrar, o una entrevista de trabajo, o con esa persona especial con la que quisieras pasar el resto de tu vida. De la misma manera, debemos anhelar una reunión personal con la persona del Espíritu Santo. Si lo podemos hacer para otras cosas, necesitamos hacer lo mismo con Dios. Agendemos un tiempo para él y si sale algo puedes decir: “ya tengo algo agendando” como lo harías si tienes una cita de trabajo; nos preparamos con lo que vamos a necesitar (Biblia, alabanza, audífonos), y eliminas distracciones como el celular.

¡El Espíritu Santo tiene todo lo que necesitamos! Y, como decía Gabriel, ser más llenos del Espíritu se trata de qué tanto espacio estamos dispuestos a darle de nuestras vidas. Los momentos espectaculares el domingo en la iglesia son muy buenos y necesarios, pero son solo una parte de lo que puedes experimentar con el Espíritu. Cuando Efesios 5:18 dice que no nos emborrachemos, podemos reemplazarlo con cualquier cosa en nuestras vidas que nos distrae de ser llenos: el celular, el trabajo, la comida, etc. Y cuando dice “sean llenos” la gramática de Pablo aquí en griego dice claramente: “Sean constantemente llenos del Espíritu Santo.” No es algo de una sola vez.

Así que, ¿cómo vas a hacer espacio para el Espíritu Santo hoy y mañana?

Robbie Rembao