Atravesando este valle y masticando el tema de nuestra identidad como creyentes, me topé con este libro con un título raro.* Y les decía ayer que el autor dedica todo un capítulo al tema de la autenticidad. Se muestra completamente escéptico en cuanto a que podamos ser realmente auténticos, sobre todo en la sociedad y los tiempos en que vivimos. La era del teléfono celular, con su capacidad filmográfica conectado a la red social más grande que ha existido jamás en la historia de la humanidad.
En una sociedad tan publicitada, la ingenua instrucción: “Sé tú mismo” es prácticamente imposible de realizar. No cuando siempre estás en la lente de tu propio celular, o del de otros, a unos clicks de difundirte. Uno no es “uno mismo” cuando tiene un público potencialmente ilimitado. Cuando tiene la posibilidad de editarse.
La frase “Yo soy la clase de persona que...” es seguida por todo, menos la clase de persona que realmente eres. En primer lugar, dice nuestro autor, es ridículo pensar que realmente sabes la clase de persona que eres, con todas las facetas buenas y malas de tu personalidad. Y en segundo lugar, aunque uno supiera realmente como es uno, no lo publicaría tal cual. En un mundo en el que el selfie ha llegado a ser la forma dominante de arte, las tijeras del narcisismo se aseguran de omitir las partes menos atractivas.
Si existe alguna especie de “auténtica autenticidad,” la hallarás más como un feliz accidente que como un diseño intencional. La hallarás más en tu debilidad que en tu desempeño uniformemente admirable. La hallarás del lado opuesto a todos tus intentos frenéticos de “ser” lo que no eres. La hallarás cuando renuncies a toda esa narrativa cuidadosamente editada que quieres hacer pasar por tu biografía fiel. La hallarás después del quebranto y el fracaso. La hallarás en el milagro de la redención. Donde Jesucristo rescata todo lo que se quedó en el piso del cuarto de edición y lo reinserta en la historia de tu vida, resplandeciendo con Su gracia. Allí hallarás tu auténtica identidad.
Dime qué piensas.
*Título del libro: Low Anthropology (Una Antropología Humilde); David Zahl.
Muy buena reflexión, gracias pastor 🙏🏼