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«¡Todo Está Cumplido!»

Diego Willy

MAS QUE UN FINAL, UN PROPÓSITO CUMPLIDO


Después de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo está cumplido!». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu. Juan 19:30


Imagínate estar en los últimos momentos de tu vida y poder decir con total certeza: “Lo logré. Hice lo que tenía que hacer.” Esa es la esencia de las palabras de Jesús en la cruz: “Consumado es” (RV'60). No fue un suspiro de derrota, ni una expresión de alivio porque el sufrimiento terminaba. Fue una declaración poderosa: “Terminé la tarea para la que vine.” Hacía unas horas, en el aposento alto había orado: “Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la obra que me encargaste. Ahora, Padre, llévame a la gloria que compartíamos antes de que comenzara el mundo” (Juan 17:4-5).


Esto me hace pensar… ¿qué tipo de relación tenía Jesús con el Padre para llegar a este punto? No fue una obediencia forzada ni ciega. Fue una entrega basada en confianza, amor y un propósito claro. Jesús no vivió según sus emociones del momento, sino con una visión a largo plazo. ¿Cuántas veces nosotros nos dejamos llevar por lo que sentimos hoy, sin pensar en lo que realmente importa?


Jesús sabía exactamente por qué estaba aquí. Su vida no fue un cúmulo de decisiones improvisadas, sino una historia perfectamente alineada con la voluntad de Dios. Desde el principio dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad de Dios, quien me envió, y terminar su obra” (Juan 4:34). Su propósito estaba por encima del dolor, del rechazo y de cualquier tentación de rendirse.


Y aquí es donde esto nos toca a nosotros. Si Jesús no vivió por emociones pasajeras, ¿por qué nosotros sí? A veces tomamos decisiones sólo porque nos sentimos bien en el momento, sin preguntarnos si realmente estamos avanzando hacia algo más grande. Jesús nos enseña que la vida se trata de algo más profundo: saber para qué estamos aquí y vivir en consecuencia.


También me hace preguntarme: ¿qué tanto confiamos en Dios? Porque para vivir con este nivel de propósito se necesita una relación real con Él. No una religión vacía ni una lista de reglas, sino una conexión auténtica, donde sabemos que incluso en el dolor, hay algo más grande en juego.


Jesús terminó su misión y pudo decir con certeza: “Consumado es.” ¿Qué diremos nosotros al final de nuestra vida? ¿Que vivimos con propósito o que sólo reaccionamos a lo que nos pasó? Vale la pena pensarlo.


«Señor, quiero seguir cultivando mi relación contigo, de modo que viva con propósito a la luz de una causa más grande que mi vida inmediata. Que este ayuno me sirva para hacer de tu voluntad en mi vida mi verdadero alimento. Quiero terminar la obra que me recomendaste antes de irme de este mundo, amén.»

192 visualizaciones4 comentarios

4 Comments


ALICIA VILLASEÑOR OLIVA
ALICIA VILLASEÑOR OLIVA
Jan 31

Más que una opinión, quiero decir que cuando pedimos al Espíritu Santo Sabiduría, Revelación y Discernimiento, podemos entender con el corazón y no con el discernimiento que nuestro Propósito aquí en la Tierra es vivir de acuerdo a la mente de Cristo, siguiendo su ejemplo y tomando acción en cada situación y circunstancia adversa qué se nos presente... No desenfocarnos de lo que está más allá de esta vida terrenal, sino someternos a la voluntad del Padre para alcanzar la vida eterna, la cual siempre será mejor. Estoy juntamente crucificado con Cristo Jesús, ya no vivo yo, más, Cristo vive en mi. Estoy sentada en los lugares celestiales con Cristo. Y este es mi motivo para seguir como Pablo, la…

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ALICIA VILLASEÑOR OLIVA
ALICIA VILLASEÑOR OLIVA
Jan 31
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Fe de erratas* podemos entender con el corazón y no con el raciocinio o razonamiento*

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Unknown member
Jan 31

Muy buena reflexión Willi 🙏🏼

Gracias !

Arturo M.

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Robbie Rembao
Robbie Rembao
Jan 31

❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥

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