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Se Deleitó en Escogernos

Foto del escritor: Gabriel MiyarGabriel Miyar

Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! 1 Juan 3:1a


Antier Yessi y yo vimos la película Cerrando el Círculo. Lily Bloom, el personaje central (Blake Lively), tiene un padre nefasto que golpea a su esposa, la madre de Lily. Cuando el padre muere, a Lily se le pide que haga una eulogía en su funeral. Su madre le dice que sólo diga 5 cosas que le gustaban de su padre. Pero, Lily de pie en el podio con una servilleta en la que están escritos los números del 1 al 5, pero en blanco, no puede decir ni una sola cosa a favor de este hombre cruel y violento y se baja de la plataforma visiblemente contrariada.


Hemos hablado de los que batallan para pasar de un padre tóxico a un Padre amoroso. Lily Bloom definitivamente batallaría. Tal vez Lily Bloom al concer a Cristo, iría por la vida sintiendo que Dios la está observando por encima del hombro para ver si no se equivocó al escogerla y adoptarla, para ver si da el ancho y si no lo hace revocará sus privilegios. Tal vez no sólo revocará sus privilegios, sino que la golpeará con fuertes castigos.


Ahora, no todos los que han sufrido bajo una mala paternidad se atoran al conocer a su Padre celestial. Muchos hallan de inmediato gran alivio en tener ahora a un Buen Padre. Aunque invisible, su gracia y favor, tan visibles de muchas maneras en las vidas de estas personas, los convencen de que se hallan bajo una nueva paternidad.


Como quiera que sea, Lily Bloom y tú y yo necesitamos siempre recordar que Dios no es sólo un Juez que nos perdonó, sino un Padre que nos ama. Tú y yo somos hijos e hijas de Dios, amados y escogidos para ser adoptados por Él a un grandísimo costo.


Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo. Efesios 1:5


Nadie lo forzó a hacerte su hijo, su hija. “Es lo que quería hacer y le dio gran gusto hacerlo”—dice esta cita. Se deleitó en escogernos y adoptarnos como sus hijos. Así que busquemos con toda el alma deleitarnos en este maravilloso amor incondicional.


«Señor, Tú desbordaste todo ese increíble amor sobre mi. Pusiste tus ojos en mi y por “el puro afecto de tu voluntad” me escogiste como tu hijo, tu hija, enséñame a deleitarme en ese increíble amor. Gracias por escogerme y recibirme, amén.»

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