top of page
Buscar

La Parábola del Tesoro Escondido

  • Pame Miyar
  • 19 mar
  • 1 Min. de lectura

Esta parábola me hace pensar en lo que dijo Jesús en Mateo 6:21: “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.”


Si hacemos un análisis de nuestra vida, cada uno de nosotros ha encontrado algún tipo de “tesoro” al cual ha dedicado gran parte de su vida. Por lo general son cosas que, en realidad, son temporales, decadentes y fácilmente reemplazables.

Ese “tesoro” puede llamarse trabajo, dinero, educación, posición, posesiones, confort, estatus, familia, relaciones, belleza, salud física, pasatiempos, entre otros.


Y aunque algunas de estas cosas son buenas, solo hay un tesoro que realmente merece que demos todo por él: el Reino de los Cielos. Ese reino le pertenece a Cristo, no cambia y nos invita a invertir nuestras vidas, sueños y metas dentro de él, no fuera.

Es un reino que jamás nos defraudará, porque su Rey, Cristo, es digno de toda confianza.


Hoy quiero invitarte a reflexionar: ¿en qué has invertido tu vida? ¿A qué le has dado todo tu esfuerzo y dedicación?

Pídele a Dios que te ayude a hacer de su Reino tu mayor prioridad, nacida de una certeza inquebrantable de que ese es el único lugar correcto para invertir tu vida.


“Nada es más digno de nuestra ambición que la gloria de Dios y la extensión de su Reino.”

—Charles Spurgeon



Pamela Miyar

 
 
 

Comments


bottom of page