Yo les he entregado tu palabra y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. 16 Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo. 17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo. Juan 17:14-18 (NVI).
¡Es fascinante la oración de Jesús! De entrada, nos revela Su corazón. Lo más importante para Él antes de morir en la cruz era asegurarse de dejar bien cubiertos a Sus discípulos, a quienes de verdad amó y eso nos incluye a nosotros también como dice el versículo 20: “No te pido solo por estos discípulos, sino también por todos los que creerán en mí por el mensaje de ellos.” Entonces, podemos vivir confiados en Su protección.
Además, si Jesús le pide al Padre que nos proteja del maligno, es porque el Padre tiene poder suficiente para protegernos a todos y a cada uno de sus ataques. Pienso que a veces en nuestra mente le damos más poder al diablo del que tiene en realidad y sólo por si acaso quisiera dejar claro que el diablo no es un opuesto equivalente a Dios; es decir, ni es eterno, ni todopoderoso, ni omnisciente, ni omnipresente (pero en malo). Es una creación de Dios con todas las limitaciones que eso conlleva. Por lo tanto, no es un enemigo para Dios, si no un enemigo nuestro que vencemos en el poder del Espíritu.
Por otro lado, la oración de Jesús incluye la petición de que seamos cada vez más santos por medio de la Palabra y eso definitivamente hará que cada vez seamos más diferentes al mundo, que nos vemos más raros, más “extranjeros” y que encajemos menos, así que si no hemos visto ese avance progresivo en ser más diferentes del mundo necesitamos hacer un alto y reflexionar sobre nosotros mismos.
Finalmente, creo que es muy importante la idea de ser enviados al mundo de la misma manera en que el Padre envió a Jesús, pues esto significa que si seguimos aquí es porque tenemos una misión: compartir la buena noticia de Jesús al mundo. Hay muchas personas que necesitan escuchar el mensaje de esperanza al mismo tiempo que ven en nosotros una manera alternativa de vivir.
«Señor, gracias por orar por nosotros. Ayúdanos para entender que es normal sentir que no pertenecemos al mundo, pues te pertenecemos a Ti, que podamos vivir confiados en Tu protección, sin sentir necesidad de escondernos o aislarnos porque Tú nos cuidas y que seamos valientes para cumplir la misión que Tú nos has dado. Amen.»
Danielita Orozco
Sabiendo que Él cuida de nosotros, debemos siempre darle Gracias a nuestro Señor Jesus por derramar su sangre preciosa en la Cruz del calvario, por tomar nuestro lugar para perdonar nuestros pecados. Hoy en día, el maligno ha cegado a la humanidad con la tecnología, ya que han olvidado que Jesús murió por Nosotros. La buena y mejor noticia es... Jesús es nuestro Juez, nuestro abogado aquí en la tierra, y el intercede por nosotros ante el Padre para que nuestras oraciones y peticiones sean escuchadas y respondidas. Lo reconozco como mi único Señor y Salvador. Aleluya 🙏🏻 💕!!!
Que gran bendición saber que Dios mismo nos protege del maligno. En Cristo tenemos paz en el corazón. Amén.
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