Ayer veíamos que somos un maravilloso templo del Espíritu Santo. Esta poderosa enseñanza, que, si realmente la asimilamos, puede transformar maravilllosamente nuestras vidas, la sacamos de una carta de Pablo llena de practicidad. Fue dirigida a creyentes que no estaban actuando como templos del Espíritu Santo.
¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? (1 Cor. 6:19, NTV)
Por eso añade:
Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo. (1 Cor. 6:19-20).
En los versículos inmediatamente anteriores, Pablo les está hablando a los Corintios acerca de la glotonería, la inmoralidad sexual y la mundanalidad. Y les pregunta:
¿No se dan cuenta de que sus cuerpos en realidad son miembros de Cristo? ¿Acaso un hombre debería tomar su cuerpo, que es parte de Cristo, y unirlo a una prostituta? ¡Jamás! 16 ¿Y no se dan cuenta de que, si un hombre se une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Pues las Escrituras dicen: «Los dos se convierten en uno solo. 17 Pero la persona que se une al Señor es un solo espíritu con él.
Y entonces cierra con los versículos que hemos estado estudiando: «¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios?» Y concluye con esta declaración: «Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo» (v. 20). Éste último versículo expresa el propósito que debe motivar cada uno de nuestros pensamientos, cada palabra y cada acción mientras atravesamos este valle terrenal: Debemos honrar y glorificar a Dios.
Por eso, como veíamos el martes, el Espíritu Santo se siente tan infeliz cuando después de establecerse permanentemente en su nuevo hogar (nosotros), nos regresamos al mundo o adoptamos las actitudes o el lenguaje, o las acciones del mundo. Lo arrastramos a una situación terriblemente incómoda para él. ¡Una situación que aquí Pablo describe gráficamente cómo llevar a Cristo a un burdel! Y, bueno, tal vez tú no vas a llevar a Cristo literalmente a un burdel, pero si puedes estar haciendo “partícipe” al Espíritu Santo de cosas vergonzosas para él.
Yo estoy convencido de que si realmente creyéramos de corazón esta doctrina de la residencia permanente del Espíritu Santo en nuestro interior, nuestras vidas se desarrollarían con mucho más santidad y poder. Hace algunos años un hombre de la congregación, ya maduro, fue sorprendido por su esposa y sus hijos viendo pornografía. No necesito decirte lo vergonzoso que fue ese episodio para él. Si su familia no lo hubiera “cachado” probablemente no se hubiera sentido avergonzado. Pero, ¿por qué no habría de sentir la misma vergüenza de tener allí presente con él al Espíritu Santo?
Recuerda que el Espíritu Santo va a donde tú vas y ve lo que tú ves. ¿Lo estás forzando a ver cosas que él jamás elegiría ver? ¿Lo estás llevando a lugares a los que él jamás te llevaría?
Tú eres un portador de la presencia del Espíritu Santo y tu primera misión en esta vida es aprender a dejarte guiar por él en cada situación. Adonde quiera que vayas tú llevas el tesoro de su gloria y él quiere manifestar esa gloria a través de ti.
Revisa esta semana que pasó. Pasa esta semana por el tamiz. Recuerda toda la gama de motivos que te llevaron hacer las cosas que hiciste o a decir las cosas qué dijiste. Si hay motivos equivocados, arrepiéntete y deséchalos.
Luego evalúa las cosas que dijiste o hiciste con los motivos correctos y nota el hilo conductor que corre a lo largo de todos ellos: Glorifican a Jesús. Cuando encuentres en ti ese deseo puro de glorificar a Dios, aliméntalo yendo más profundo en tu comunión con el Espíritu Santo. Él es el Originador de ese deseo en tu corazón al igual que el Facilitador que se asegura de su cumplimiento.
¿Puedes orar conmigo? “Espíritu Santo, yo te pido con todo mi corazón que me ayudes a comprender la realidad de tu residencia permanente en mi vida. Te suplico que me hagas consciente de qué ahora soy un templo viviente por vivir tú en mi interior. Fortaléceme con poder para llevar una vida que te agrade. Y no me dejes hacer nada que pueda agraviarte. Enséñame a glorificar a Dios, mi Padre, en este cuerpo frágil. Te lo pido en el nombre de Cristo.”
Déjame tus comentarios.
Estas semanas (meses) han sido retadores, pero con la guía del ES de han convertido en una travesía llevadera, que importante dejar las decisiones al ES, incluso las fáciles, llega el momento en que hacer algo que no va resultado incómodo, seguimos orando por estar siempre con un templo impecable.
La conciencia de esta verdad puede llevarnos a experiencias sobre naturales de poder frente a los grandes retos de una vida santa, y no me refiero solamente a los pecados escandaloso sino a los simples miedos y desánimos cotidianos que controlan nuestras decisiones cada día 🙏🏼
La santidad conviene a mi casa ! Salm 93:5
gracias Pastor
Es muy retador pero tan cierto. El tener presente esa relación en todo momento se vuelve complicado con todas las distracciones de la vida , mucho más en esta etapa de la humanidad donde muchísimos recursos se van en maneras de distraer, entretener , escapar de la realidad y volverlo lo más fácil posible al consumidor... Es verdaderamente retador , pero quiero tenerlo presente en todo momento, quiero llegar a ese punto en que nunca lo doy por hecho.