Él ha hecho todo hermoso en su tiempo. También plantó eternidad en el corazón de los hombres y en sus mentes— un sentido de propósito, divinamente implantado que nada bajo el sol, sino sólo Dios puede satisfacer. Eclesiastés 3:11 (Biblia Amplificada)
Este domingo en la serie “¿Qué Sigue?” presentaremos la tercera etapa de crecimiento espiritual. Ya vimos que la primera es Conocer a Dios. La segunda, Encontrar Libertad. La tercera es Descubrir Tu Propósito en la vida. Y la cuarta, que veremos el 24 de noviembre, es Marcar una diferencia. La tercera etapa, Descubrir tu Propósito, como las demás, proviene de una promesa de Dios para sus hijos: Dios promete ayudarte a descubrir Su propósito original para tu vida.
Las otras tres promesas son: Dios promete rescatarte de la esclavitud (Conocer a Dios). Él promete librarte de lo que te atora y estanca (Encontrar libertad). Él promete hacerte parte de una familia que está marcando una diferencia en el mundo (Marcar una Diferencia).
Las cuatro promesas, que constituyen las cuatro etapas de crecimiento de todo creyente fueron dadas por Dios a Moisés cuando descendió para sacar a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Estas cuatro promesas no eran solamente para los israelitas, aplican siempre que Dios rescata a los seres humanos de la esclavitud al pecado, al mundo y a Satanás. Aquí está el pasaje:
»Así que ve y di a los israelitas: “Yo soy el Señor, y voy a quitarles de encima la opresión de los egipcios.
Voy a librarlos de su [mentalidad de] esclavitud;
voy a liberarlos con gran despliegue de poder y con grandes actos de justicia.
7 [voy a hacer] de ustedes mi pueblo y yo seré su Dios. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los libró de la opresión de los egipcios. Exodo 6:6-7 (NVI).
En la primera etapa de crecimiento, Dios lleva a la gente de estar perdida a ser salva. En la segunda etapa, lleva a la gente salva a ser libre. En la tercera etapa, lleva a la gente [razonablemente] libre, a descubrir su propósito. Y en la cuarta, lleva a la gente que conoce su propósito a marcar una diferencia en el mundo mediante el servicio.
En la tercera etapa, Descubre tu Propósito, ¿cómo le hace uno para lograrlo? Hay un principio fundamental: El diseño revela el propósito. Te sonará muy obvio, pero si un organismo posee alas es porque fue diseñado para volar; si un organismo posee aletas es que fue diseñado para nadar. Estudia tu diseño y descubrirás tu propósito. ¿Cuál es tu temperamento básico? ¿Cúales son tus dones? ¿Qué amas hacer? ¿Qué te hace levantarte por las mañanas? ¿Qué cosas te pegan? ¿Qué aborreces? ¿Qué quieres cambiar?
Dios te diseñó de una manera única y singular. Y este próximo año, al implementar en todo IPV la “pista de crecimiento,” un curso permanente y en carrusel, aprenderás a estudiarte a fondo y descubrir tu propósito.
«Es mi oración que todos digamos con el salmista: “El Señor cumplirá en mí su propósito”» (Salmo 138:8, NVI).
Nuestro propósito ? La gran comisión ! ! Marcos 16;15 - Mateo 28 ; 19-20
Qué no el propósito es Cristo, qué no es que Cristo sea formado en nosotros, que no es El el diseño fundamental, qué no todos los dones son para ello, qué no Cristo formado en nosotros es lo que marca la diferencia ???!!!
Violeta D’Urzo