Cuando sea de Todo Corazón
- Daniela Orozco
- 23 may
- 2 Min. de lectura
Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, vendrán a suplicarme y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón. Jeremías 29:11-13 (NVI)
Este pasaje es bastante popular entre los creyentes y con mucha razón, pues es una promesa poderosa. Dios nos promete que Sus planes para nuestra vida son buenos y que Su intención no es destruirnos. Sin embargo, normalmente, sólo vemos esa pare del pasaje y nos perdemos de la promesa siguiente, donde el mismo Dios ha prometido que nosotros lo vamos a encontrar si lo buscamos.
La verdad esta es una promesa que debemos tomar en serio, cuando nosotros nos disponemos de todo corazón a buscar a Dios, no hay espacio para el fracaso. Dios no es inaccesible, ni nos pone una serie de requisitos difíciles de cumplir para poder entrar a Su presencia. Al contrario, El promete que va a dejarse encontrar si lo buscamos. Cuando nosotros entregamos nuestras vidas a Cristo, podemos tener acceso a la presencia de Dios constantemente. Ya no hay nada que nos separe de Él, incluso cuando pecamos podemos arrepentirnos y volver a buscarlo.
Es más, me da la impresión de que Él está esperando que lo busquemos, pues de verdad espera ser nuestro anhelo, por eso nos promete que no se va a esconder de nosotros ni se va a hacer el difícil de encontrar. Honestamente, esta promesa me impresiona y conmueve porque revela el corazón de Dios, revela Su deseo de tener una relación con nosotros, revela Su amor y compasión, pero al mismo tiempo nos revela que espera ser deseado, que espera que nos demos cuenta de nuestra necesidad de Él y lo busquemos con anhelo.
Si tu sientes que has estado distante de Dios o que has dejado de anhelar Su presencia, tal vez hoy sea un buen momento para que hagas un alto y veas la necesidad que tienes de Él, y entonces vuelvas a buscarlo, sabiendo de antemano que tu esfuerzo no será en vano, pues Dios está disponible y dispuesto para ser encontrado.
«Señor, perdona nuestra falta de deseo por buscarte, déjanos ser conscientes de nuestra necesidad de Ti, gracias por Tu increíble promesa de que te encontraremos si te buscamos. Amén.»
Commenti