El libro de Job es un libro Super especial. La cosa es que muchos cristianos lo evitan porque les suena a tragedia, y además, tragedia contagiosa. Como un versículo allí dice que a Job le sucedió lo que más temía —Lo que yo siempre había temido me ocurrió; se hizo realidad lo que me horrorizaba (Job 3:25 NTV)— los creyentes tenemos miedo de que a leer el Libro de Job nuestros propios temores despierten y atraigan la atención de Dios... o del diablo (en Job a veces parece que los dos actúan de común acuerdo) y entonces nuestros temores se cumplan y nos sucedan por la “ley de atracción” o lo que aplique. Sentimos que nos vamos a contagiar de la suerte de Job.
En primer lugar, Job no es estrictamente una tragedia porque tiene un final feliz (si bien un poquito inquietante, por qué no puedes nada más sustituir unos hijos por otros, por ejemplo). En segundo lugar, y esto es crucial, no todos damos el ancho para que Dios nos trate como a Job. A Job Dios lo escogió como su campeón para que defendiera su honor precisamente porque Job era un hombre fuera de serie (¿te acuerdas de los caballeros medievales que defendían el honor del rey? ¡Ese es Sir Job!).
Todo el conflicto en el Libro de Job proviene del hecho de que Satanás está convencido de que nosotros los seres humanos, que para él somos como bacterias, somos tan nefastos y despreciables que solamente nos mantenemos fieles a Dios cuando él nos bendice y hace que nos vaya bien. Este Liendrón está convencido de qué si Dios no nos da nada, o peor aún, si nos quita, nosotros lo maldeciremmos y lo abandonaremos. Y por supuesto que tiene razón en el 90% de los casos (la propia esposa de Job le dijo que maldijera a Dios y se muriera). Pero Job demostró que un hijo de Dios puede mantenerse fiel a Dios aunque Dios no lo bendiga y al contrario le quite todo. Job es es el gran campeón de Dios. Job prueba que Dios es digno de ser amado y adorado por sí mismo sin tomar en cuenta Su chequera (ya nadie usa chequera).
Si, es verdad que Job, en el cuerpo del libro, se hunde en las profundidades de la amargura y se queja de Dios y lo acusa de indiferencia y hasta de crueldad. Pero, a pesar de esto, todo el tiempo Job se mantiene fiel a Dios aún cuando está totalmente conflictuado con él. Su pleito con Dios es muy diferente del de el diablo y los impíos. Y siempre tiene la esperanza de hallar un mediador qué lo ponga de acuerdo con Dios.
Por otro lado, están los amigos de Job. No sabe uno cómo tomar sus dichos y sus largos discursos porque están totalmente equivocados en cuanto a Job. Lo acusan de maldad oculta. Prácticamente afirman que Job era pura pantalla, pura apariencia de piedad y devoción, pero que en realidad secretamente era un malévolo. Ahí lo dicen en sus discursos. Pero, al mismo tiempo algunas de las cosas que dicen resultan ser ciertas, si no en cuanto al carácter de Job, si en otros aspectos de la vida. Por eso no es tan fácil discernir que tomar de los discursos de ellos y que desechar. Allí tenemos que caminar pegaditos al Espíritu Santo y tomando en cuenta la perspectiva histórica de quienes han estudiado el libro a fondo.
Lo que sí te puedo decir es que aunque no lleguemos a la talla de “campeones,” cada vez que nos mantenemos fieles a Dios en medio de las tribulaciones estamos defendiendo su honor.
Déjame tus comentarios.
Ay no, nomás de leerlo me estresé.......
Al leer Job, lo hago en una mesa, por eso del toco madera....
A lo que yo le tengo miedo es al sufrimiento, aunque se que Dios me respondería no me gusta sufrir !!! Pero como decimos en el mejor ministerio del planeta (CR) Dios no desperdicia el dolor.
Ojalá que algún día pueda yo tener la convicción de Job, o...... si la tengo? no quisiera averiguar..... pero bueno si algo sucede (toco madera), estoy agradecido de saber que mi Dios es amoroso, tierno, misericordioso y también de saber en donde poner mi esperanza. Bendix 😋
Wow, nunca lo habia visto asi de nosotros ser lo campeones de Dios en las tribulaciones, sobre todo porque en esos momentos no nos sentimos tan campeones... Gracias a Dios por Jesus y por El E.S., porque estan con nosotros en esos momentos, si no quien sabe que seria de nosotros...