Ayer nos reunimos los pastores de los seis campus de IPV para compartir las cosas maravillosas que Dios hizo el pasado fin de semana en Domingo + 1. Un par de nuestros pastores estaban un poquito tristes porque no habían tenido los números de gente nueva que esperaban. Así que los animamos diciéndoles que ninguno habíamos tenido los números que esperábamos, pero que aún así había sido una muy buena respuesta.
Además, sin darse cuenta de la buena noticia que nos estaban dando, (por su frustración) ellos mismos nos compartieron que algunas personas que ya se habían apartado de la iglesia desde hace algunos años regresaron este domingo y muy conmovidas de “estar en casa nuevamente” (como lo expresó uno de los que volvieron). Esto es maravilloso y les dijimos que no debían minimizarlo por la forma en que se sentían. Así que fueron animados grandemente por el resto del equipo de pastores.
En los demás campus tuvimos una asistencia alentadora. Si no como lo esperábamos, muy buenos números de todas formas. En Patria 50 personas, en total por los tres servicios, pasaron al frente hacer una decisión; en Colima 14; en Charcas y en Norte 15 en cada una.
No estuvo nada mal para ser nuestro primer domingo +1. Estamos empezando a crear una cultura de invitar regularmente a nuestros conocidos a la iglesia. Y estoy seguro de qué el próximo domingo tendremos gente nueva en nuestras iglesias.
Pensando en todo esto en mi lectura bíblica diaria me encontré una cita súper oportuna en... de todos los lugares posibles en la Biblia... ¡el libro de Job! Es una promesa para los justos. Primero una clásica promesa de prosperidad y dirección, pero en seguidita una promesa poco usual que afirma que Dios salvará a aquellos por los que oremos y luchemos:
Prosperarás en todo lo que decidas hacer
y la luz brillará delante de ti en el camino.
Si la gente tiene problemas y tú dices: “Ayúdalos”,
Dios los salvará.
Hasta los pecadores serán rescatados;
serán rescatados porque tienes las manos puras».
Job 22:28-30 (NTV).
¿No es maravilloso? Así que, armados con esta promesa, hay que meternos en oración por ellos y hay que salir a mostrarles el eterno amor de Dios en todas las formas posibles. Vamos invitándolos a acompañarnos a nuestra iglesia este domingo, confiados en que Dios nos dijo que si le decíamos: “Ayúdalos” él los salvará.
Déjame por favor tus comentarios.
Saludos P. Gabriel,
Me quedé pensando en lo de la respuesta que se tuvo del Domingo + 1, pienso es como cuando alguien está cavando para encontrar un tesoro y generalmente, no sale un tesoro rápido y te vislumbra para seguir cavando, sino que hasta que se cava lo.necesario, entonces se verá el brillo, la luz y la abundancia de la cosecha que Dios ya tiene preparada para nuestras iglesias IPV y en todo el mundo que este enfocado en la Segunda Venida de Jesús y el mandato de ir y hacer discípulos en esta última hora que nos tocó vivir.
Bendiciones.
Mi esposo y yo invitamos a familiares qué dejaron de asistir a la iglesia ya hace algunos años y de todos ninguno asistió,pero sabemos qué en algún momento ellos volverán a casa sólo queda seguir orando por ellos y el Espíritu Santo será quién los traiga de nuevo...